Cuando Land Rover dio luz verde a la primera iteración del Range Rover Evoque jamás pensó que pasaría a ser su modelo más exitoso. Aunque entró tarde en el segmento de moda, el de los SUV´s compactos, lo hizo por la puerta grande. Sobre todo, porque tenía frente a sí a rivales tan potentes como los Audi Q3, BMW X1 o Mercedes-Benz GLA. Sea como fuere, consiguió que fuera una de las referencias en uno de los mercados más duros: el chino.
Con la segunda generación del Land Rover Range Rover Evoque la historia se ha repetido. No al mismo nivel que con su predecesor, pero sí han logrado mantener la fidelidad de sus clientes. Sin embargo, para evitar que pierda el ritmo en China, han decidido lanzar al mercado una versión con batalla extendida (Long Wheelbase). Se trata del Range Rover L y llega dispuesto a dejar en la «cuneta» a sus rivales bávaros. Te contamos cuáles son sus trucos.
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El Land Rover Range Rover Evoque L crece hasta llegar a los 4,53 metros de longitud… para ofrecer más habitabilidad
De entrada, si echas un vistazo a las fotos que ha publicado Land Rover, verás pocos cambios en su diseño. Esto es así porque su estética, que evoluciona respecto a la de su predecesor, es muy atractiva. La principal diferencia que hay entre la versión que se vende en Europa y esta de batalla extendida está tras el pilar «B». Sí, porque el incremento en la distancia entre ejes da como resultado una puerta trasera de mayor tamaño para entrar en el habitáculo.
La ganancia que experimenta la distancia entre ejes del Range Rover L es desconocida. Sin embargo, los encargados del proyecto sí han querido que sepamos cuál es la mejora de la habitabilidad en la segunda fila de asientos. Según los