Aunque Honda camine sola, su posición en el sector del automóvil es una de las más sólidas. Quizá sea por su forma de gestionar las diferentes divisiones que la forman, pero también por ser comedida. Esto puede ser un punto a favor en situaciones de «relativa» calma, pero no para afrontar el reto de la movilidad eléctrica. Sobre todo, si tienes a una legión de rivales apostando miles de millones de dólares en inversiones para desarrollar esta tecnología.
Para no perder el paso, Honda ha apostado por dos soluciones. Por una parte, asociarse con uno de sus rivales más duros y antiguos: Toyota. En este caso, más que rivalizar, tienen una relación de coopetición que beneficia a una y otra. Por otro lado, decidieron saltar al vacío y aliarse con General Motors para usar la tecnología Ultium que han creado los yanquis. Pero hay más, ya que estarían dispuestos a una tercera alianza con un objetivo.
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Honda estaría dispuesta a una nueva alianza con un tercer socio pero ¿Qué fabricante estaría dispuesto…?
Y os preguntaréis ¿Cuál es el objetivo que sustentaría esta nueva asociación? Pues sencillo: hacer que el precio de los vehículos eléctricos sea asumible para el gran público. Esta es una de las razones, además del tiempo de carga de las baterías y la autonomía, por las que no terminan de cuajar. Amén de que, junto a más socios, el dinero que se necesita para su desarrollo sería menos, pues habría que repartirlo entre un número mayor de «jugadores».
Según declaraciones de Toshihiro Mibe, CEO de Honda, en una reciente conferencia de prensa…
«Si a través de una alianza, Honda puede lograr temprano lo que debería ser, entonces estaríamos dispuestos a formar una alianza » […] «La construcción de una alianza se convertirá en una gran dirección en términos de aumentar la cantidad de