Lewis Hamilton ha ganado muchas carreras en la Fórmula 1, tantas como 99, algunas bastante polémicas, pero ninguna alcanza el nivel de lo que acaba de pasar en el Gran Premio de Gran Bretaña. Hamilton ha mandado a Max Verstappen contra el muro en la primera vuelta de carrera, provocando que el holandés acabe en el hospital.
Los comisarios le han metido una penalización de diez segundos y Hamilton ha sido capaz de remontar, previa orden de equipo a Valtteri Bottas, para adelantar al Ferrari de Charles Leclerc en las últimas vueltas y pasear la bandera de Gran Bretaña por Silverstone. El mundial de Fórmula 1 vuelve a estar al rojo vivo.
Hamilton pasó a Leclerc en las últimas vueltas para llevarse el triunfo
La gran polémica de la carrera aconteció en la primera vuelta. Hamilton se llevó deliberadamente por delante a Verstappen tras un duelo vibrante en el que el de Red Bull estaba por delante. La sanción de los comisarios llegó: 10 pírricos segundos que Hamilton, ya sin rivales serios, no ha tenido demasiado problema en recuperar.
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