Aunque por su volumen no lo parece, Mazda es uno de los fabricantes de coches más pequeños del sector. Mantenerse fuerte es vital para su supervivencia, tal y como están haciendo firmas rivales como Honda o Suzuki. No obstante, hay una clara diferencia entre la estrategia que están siguiendo unas y otras. En el caso que nos ocupa sus responsables han sido más ambiciosos, buscando una transición lógica hacia el segmento más rentable: el premium.
Para que el público considere a Mazda como un fabricante premium su equipo de ingenieros están «haciendo horas extra». Lo hemos visto en la tecnología SKYACTIV o en cómo han llevado la contra a todos sus rivales con el motor SKYACTIV-X. Sin embargo, aún se guardan varios ases bajo la manga y la tercera generación del Mazda CX-5 será el truco que los deje al descubierto. Atentos, porque se confirman los rumores sobre su técnica…
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A pesar de todos estos rumores, el nuevo Mazda CX-5 aún no tiene fecha para debutar…
Si hacéis un poco de memoria recordaréis la última vez que os hablamos del futuro Mazda CX-5. La actual entrega del D-SUV de la firma nipona lleva en el mercado desde el año 2017. En este tiempo se ha erigido como el modelo más vendedor de su gama y, como prueba, están las 361.051 unidades que se entregaron en todo el mundo durante el pasado año 2020. Pues bien, aunque aún quedan tres años par su relevo, la marca ya ha anunciado algunos datos.
Según varias fuentes, entre las que está CarSales Australia, el próximo CX-5 se sustentará sobre una plataforma de nuevo desarrollo. Declaraciones del director general de Mazda Australia, Vinesh Bhindi, confirman esta apuesta.
«Mazda continúa invirtiendo en motores de combustión de alta eficiencia, con SkyActiv-X, y la familia de motores de seis cilindros en línea de