Los cristales de nuestro coche son elementos de vital importancia durante la conducción, y desgraciadamente no siempre se les presta la atención necesaria. En verano debemos tenerlo aún más en consideración. ¿Sabes por qué? ¿Cómo podemos mantenerlos en buen estado? Es más fácil de lo que crees.
Ten en cuenta que los cristales del coche, especialmente la luna delantera, son quienes nos permiten ver todo lo que ocurre en la carretera. Por ello, en estas fechas donde las temperaturas son extremas, hay mucho polvo y los insectos se multiplican, debemos poner más atención en el parabrisas. Siguiendo estos consejos mejorarás notablemente la seguridad.
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Roturas y chinazos en el parabrisas
Ya sabes que cualquier cristal puede sufrir roturas o desperfectos por las temperaturas extremas, así como por los cambios bruscos de temperatura. Por ejemplo, dejamos el coche aparcado en la calle durante muchas horas y cuando nos subimos lo primero que hacemos es activar el aire acondicionado.
Un pequeño chinazo sin importancia puede complicarse por el cambio de temperatura tan brusco. Por ello es importante reparar esas “heridas” sencillas del parabrisas cuanto antes. Otro consejo para estas situaciones es no activar el aire acondicionado a máximo rendimiento al inicio y, también evitar dirigir la ventilación para la luneta.
Revisa periódicamente el estado de las escobillas
Con el calor y la sequedad las escobillas de los limpiaparabrisas se deterioran considerablemente. Revisar su estado no lleva más de un minuto, pues por su aspecto visual podemos ver si se encuentran en buen estado o si es necesario sustituirlas.
Unas escobillas desgastadas no limpian bien la luneta cuando aparece la lluvia, y eso es un problema serio en dichas condiciones. Además, también arañan el cristal poco a poco, cosa que tampoco nos beneficia precisamente a largo plazo. En resumen, perderemos mucha visibilidad.
¿Estás seguro de llevar suficiente líquido limpiaparabrisas?
Seguro que en alguna