A marchas forzadas, los fabricantes siguen con su proceso de electrificación. Y Audi es uno de los que más está “acelerando”. La marca de los cuatro aros sorprendió hace poco anunciado que a partir de 2026 solo lanzará al mercado modelos nuevos con propulsión 100% eléctrica. Y tras el Audi e-tron (en versiones SUV y Sportback) y el Audi e-tron GT (y su versión deportiva RS e-tron GT), el nuevo Audi Q4 e-tron demuestran que van por muy buen camino.
Ahora solo falta que los responsables de que los usuarios podamos disponer de un poste de carga en cada esquina también se den la misma prisa en preparar la infraestructura de recarga necesaria que la que se dan para anunciar el fin de los motores de combustión.
Del Audi Q4 e-tron ya hemos hablado largo y tendido, por lo que no vamos a profundizar de nuevo en sus características técnicas, aunque sí repasaremos la gama para el mercado español. Lo que toca ahora, y en lo que nos centraremos en este artículo, es en las sensaciones que nos ha transmitido esta primera toma de contacto durante la presentación nacional, en la que hemos podido conducir las versiones Q4 40 e-tron y Q4 50 e-tron quattro.
Q4 e-tron: el modelo de acceso a la gama eléctrica de Audi
El nuevo Audi Q4 e-tron se convierte, de momento, en el modelo de acceso a la oferta de coches eléctricos de Audi. Está disponible desde 44.460 euros en la variante Q4 e-tron 35, con 170 CV, batería de 52 kWh y autonomía WLTP homologada de hasta 340 km. A modo de referencia: un Audi Q3 35 TFSI S tronic con 150 CV cuesta 40.000 euros, y un Audi Q5 35 TFI S tronic parte desde 48.480 euros.
Y hago esta referencia por dos motivos. El primero, para resaltar que el Audi Q4 se coloca en la gama justo entre el Q3 y el Q5; aunque ya adelanto que por sensaciones, presencia y empaque, está mucho más cerca del Q5, al que incluso iguala o supera en ciertas cotas en habitabilidad, pese a ser algo más pequeño.
En segundo lugar, para dejar claro que lo del precio ya no es una excusa para no comprar un coche eléctrico: incluso sin considerar las ayudas a la compra del Plan Moves, el Audi Q4 tiene un precio similar o es más barato que un Audi Q5 equivalente con motor de combustión… y no es menos coche. Recuerda además que la mayoría de las versiones de la gama Q4 pueden acogerse a las ayudas a la compra, lo que rebaja la factura sustancialmente: hasta 7.000 euros menos, en el mejor de los casos.
Tres variantes de salida, con autonomía de hasta 519 km
Pero sigamos con la gama. Por encima del Q4 e-tron 30 tenemos el que, podemos confirmarlo ya al 100% tras conducirlo, nos parece la versión más equilibrada: el Q4 e-tron 40, con 204 CV, batería de 77 kWh y hasta 519 km de autonomía. Su precio arranca en 48.910 euros, unos 4.500 euros más que la versión “básica” que merece la pena invertir, más la autonomía extra que por las prestaciones, pues al final el mayor peso de la batería de más capacidad se “come” parte del aumento de potencia y no hay tanta diferencia en prestaciones.
Como tope de gama queda el Q4 e-tron 50 quattro, que añade un motor eléctrico en el eje delantero para contar con tracción total y alcanzar los 299 CV. La batería es la misma que la del 40 e-tron, lo que permite homologar una autonomía máxima de hasta 486 km. No está disponible con el acabado básico, y la versión Advanced parte desde 58.160 euros.
Por rematar lo referido a la oferta comercial, versiones y precios, recordar que Audi también acaba de iniciar la comercialización de la versión con carrocería de estilo coupé, el Audi Q4 Sportback e-tron. Técnicamente se trata del mismo coche, aunque el Sportback se diferencia por su imagen más deportiva, por contar con más equipamiento de serie y, sorpresa, por un maletero que incluso ofrece algunos litros más de capacidad que el Q4 SUV. La diferencia de precio entre un Q4 e-tron y un Q4 Sportback e-tron a igualdad de motor y batería es de unos 2.100 euros.
Hemos tenido la ocasión de ver en directo una unidad del Q4 e-tron Sportback durante la presentación y, particularmente, he de decir que me ha encantado. Como complemento a este artículo, aquí puedes leer una guía de compra del Audi Q4 Sportback e-tron, en la que muchas de las cosas que cuento son aplicables también a la gama Q4 e-tron SUV en lo relativo a elegir motor, acabados, opciones, etc.
Audi Q4: más cerca del Q5 que del Q3
Ya lo he comentado antes de pasada, pero no me importa insistir de nuevo: cuando te acercas por primera vez al Audi Q4, te parece un coche más cercano al Q5 que al Q3. Tiene la frescura y deportividad del primero… y el empaque, la elegancia y la presencia del segundo. Recordemos sus dimensiones: 4,59 metros de longitud, 1,86 de anchura y 1,63 de altura.
La plataforma sobre la que está fabricado el Q4 e-tron es la misma que utilizan los otros dos SUV eléctricos del Grupo VW: el Skoda Enyaq y el Volkswagen ID.4. A igualdad mecánica, un Q4 es en torno a 4.000 euros más caro que sus “primos hermanos”. A falta de conducir el ID.4 y el Enyaq, con los que sí he tenido una toma de contacto estática, pagaría tranquilamente la diferencia. Especialmente si la comparación es con el modelo de Volkswagen, pues el Enyaq me parece otra de esas grades sorpresas que nos ha traído este 2021.
Y ya que hablamos de rivales, otras alternativas al Audi Q4 serían el Volvo XC40 Recharge que probamos recientemente, el nuevo Hyundai Ioniq 5, el Lexus UX 300e y el Mercedes-Benz EQA. De todos ellos, y a falta de probar el Ioniq 5, que jugará la baza de un precio inferior, los dos coches que yo pondría en mi ranking particular tras el Q4 e-tron a la hora de comprarme un SUV eléctrico de estas características serían el Skoda Enyiaq y el Volvo XC-40.
El Audi Q4 e-tron por dentro: calidad y cantidad
Al examinar el habitáculo del Audi Q4 e-tron no es ninguna sorpresa encontrarnos el nivel de calidad de acabado y atención por el detalle que presta Audi a todos sus modelos. Sin duda, estamos en un Audi, y eso se nota lo mires por donde lo mires.
Me ha gustado mucho la disposición flotante de la consola, ya sin palanca de cambios, algo cada vez más habitual. Y también el hecho de que Audi no repita con la tercera pantalla digital por debajo de la del sistema multimedia, recurriendo a botones convencionales para manejar la climatización. Tanto la pantalla multimeda de 10,1 pulgadas (más adelante se ofrecerá una de 11,6 pulgadas, la más grande instalada en cualquier modelo de Audi hasta la fecha, y con mayor resolución) como la pantalla de la instrumentación, que alcanza las 10,5 pulgadas, son espectaculares.
Y no solo por tamaño, también por calidad de visualización, posibilidades de configuración, distribución de los menús y la facilidad de navegación entre los mismos… Se nota que Audi sigue prestando especial atención a la experiencia de usuario también en este apartado, y parece haber tomado la delantera. En el caso de la instrumentación incluso se puede elegir entre una versión “plus” con más funciones que la de serie, aunque no la veo necesaria.
Nuevos volantes y head-up display con realidad aumentada
Otra de las novedades anunciada a bombo y platillo por Audi para el Q4 e-tron es el volante achatado por arriba y por debajo, con nuevos botones multifunción táctiles. Del diseño en sí del volante poco que decir. No me ha parecido que aporte ninguna ventaja más allá de la cuestión estética respecto a los volantes achatados en la parte inferior que Audi utiliza en sus versiones deportivas, principalmente para facilitar la entrada y la salida del coche. Pero en un SUV como en el Q4 no le veo ventajas… ni tampoco desventajas como para rechazarlo, aunque creo que se maneja mejor un volante completamente redondo.
En cuanto a los grupos de mandos con superficies sensibles al tacto en vez de botones convencionales, soy de los que piensan que lo táctil… para las tablets y los teléfonos móviles. Los mandos giratorios y pulsantes que utiliza Audi hasta ahora en el resto de modelos son un ejemplo de precisión y facilidad de manejo, sin apartar la vista de la carretera para ver dónde y qué tocas. En el Q4 me han parecido demasiado sensibles y no me permitían desplazarme por los menús con la facilidad de los botones de los volantes multifunción “de siempre” en Audi.
También he podido probar brevemente el nuevo head-up display en su versión tope de gama, con función de realidad aumentada. La diferencia frente a los HUD convencionales es que puede proyectar algunas señales lejos del coche, en zonas donde sirven mejor de referencia. Por ejemplo, además de la característica flecha de indicación en 2D de un próximo giro a la derecha, el sistema coloca una flecha en 3D “flotando” por delante del coche que indica con gran exactitud el giro que has de tomar, lo que facilita la navegación.
Otras proyecciones incluyen barras horizontales al acercarte mucho al vehículo que circula delante, o indicaciones que coinciden con las marcas del carril si el asistente al mantenimiento de carril detecta que estás pisando mucho la línea, para avisarte de que tomes el control del volante.
Habitabilidad del Q4 e-tron: la nueva dimensión interior de los coches eléctricos
Si no has visto por dentro ningún coche eléctrico de los de nueva generación, con plataforma desarrollada para este tipo de propulsión, te sorprenderá lo que puede dar de sí el habitáculo. Ten en cuenta que los motores eléctricos son muy compactos, y la batería es plana y va colocada bajo el piso. Esto permite utilizar una larga distancia entre ejes y voladizos muy cortos.
En el Audi Q4 los centímetros disponibles en todas las cotas corroboran la teoría. Es un coche muy amplio para su tamaño exterior, que permite viajar a cuatro adultos con la misma comodidad o más que en un Audi Q5. La ventaja de este último es que tiene una banqueta deslizante y con respaldos regulables en inclinación que no tiene el Q4. Por el contrario, el Q4 tiene un piso plano que mejora mucho el confort en los asientos traseros, e incluso hace posible la utilización de la plaza central.
Audi también ha trabajado mucho todo lo referido a huecos en el habitáculo para dejar objetos, no solo con la bandeja por debajo de la consola flotante, también bajo el reposabrazos central o en las puertas, que pueden alojar incluso botellas grandes. Por lo demás, detalles ya característicos y conocidos en los modelos de la marca de los cuatro aros: magníficos asientos con distintos diseños para elegir, una iluminación interior ambiental configurable propia de una sala de fiestas.
Cuando se trata de valorar el espacio para el equipaje, el Q4 e-tron vuelve a llevarse un notable alto. Son 520 litros, lo que supone barrer a rivales como el EQA (casi 200 más que el Mercedes EQA, que se dice pronto) o el Lexus UX 300e. No alcanza al Enyaq, que como es habitual en Skoda marca referencias con un maletero de casi 560 litros, si bien el modelo checo también tiene unas dimensiones exteriores más grandes.
Las posibilidades de jugar con el maletero se ciñen al abatimiento por sectores de los respaldos de los asientos (en proporción 60/40 o, de forma opcional, también divididos en tres partes, 40/20/20) y a la colocación del piso en dos alturas. Debajo pueden ir los cables de carga, pues ninguna de las versiones del Q4, tenga o no motor delantero, ofrece hueco bajo el capó.
En marcha con el Audi Q4 e-tron
Como nos viene pasando cada vez que probamos un nuevo coche eléctrico, su conducción te engancha por confortable y agradable. Y si además la calidad de bacheo que ofrecen las suspensiones y el aislamiento del habitáculo están al nivel que ofrece este Q4, el resultado es un coche ideal para hacer kilómetros… aunque esto todavía nos obligue a planificar bien el viaje, incluso tratándose de coches como el Q4 40 e-tron, con sus más de 500 km de autonomía.
Precisamente esta versión intermedia es la más recomendable, como ya hemos señalado al principio. Sus 204 CV cunden mucho a pesar de las 2 toneladas que pesa el coche, gracias a la inmediata disponibilidad de sus 310 Nm de par máximo. No es un coche que vaya a sorprenderte por sus prestaciones, pero se mueve con agilidad en cualquier circunstancia. El Audi drive select permite elegir entre distintos programas, con una clara diferencia en respuesta al acelerador entre el más enfocado a consumir poca energía y el orientado a la deportividad.
Esta versión anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos, medio segundo menos que el e-tron 35 de 170 CV, que pesa 160 kg menos. En ambos casos la velocidad máxima está limitada a 160 km/h. Durante la conducción se puede recurrir a las leva en el volante para cambiar entre tres niveles de recuperación de energía. En función del programa de conducción seleccionado el sistema memoriza y mantiene el nivel de recuperación elegido cuando aceleramos o frenamos, o directamente lo desactiva en cuanto volvemos a acelerar para utilizar el modo de marcha por inercia al volver a levantar el pie del acelerador, hasta que tocamos de nuevo las levas.
Durante el recorrido de pruebas pude medir en el ordenador de viaje distintos tramos, con medias de consumo de unos 19 kWh/100 km en el caso más favorable, y de casi 25 kWh/100 km en conducción deportiva. Sin ser demasiado cuidadoso con la recuperación de energía ni practicar una conducción orientada a la eficiencia no es difícil alcanzar autonomías de 350 km reales. Si no se hace mucha autopista o autovía y se conduce de forma suave o se activa y se siguen las recomendaciones del asistente predictivo de eficiencia es factible plantearse recorrer 400 km sin tener que pasar por un poste de recarga.
Esto último puede hacerse con corriente alterna a una potencia de 11 kW con el cargador de serie (a 7,4 kW en el e-tron 30), y hasta 125 kW de potencia con corriente continua (100 kW en el modelo de acceso). Una ventaja que ofrece Audi a través de su servicio e-tron Charging Service es que permite a sus clientes recargar sus coches híbridos enchufables o eléctricos utilizando una única tarjeta, y durante el primer año (posteriormente se puede contratar pagando una cuota mensual) incluye una bonificación de casi el 60% en el precio del kilovatio recargando en la red rápida de Ionity.
También pude conducir un Q4 e-tron 50 quattro, con un acabado deportivo y suspensiones más firmes. En la práctica no esperaba tanta diferencia en prestaciones con el e-tron 40 como las que se deducen de su ficha técnica, que dice que esta versión es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,2 segundos. Pero la hay, y es mucho mayor que la que existe entre las versiones 35 y 40. Sobre todo porque además de casi 100 CV más, tenemos 410 Nm de par disponibles prácticamente al instante. Pero insisto en que el e-tron 40 me parece el más equilibrado.
Como detalle técnico curioso, todos levan neumáticos con mayor sección en el eje trasero (255 vs 235), y también todos utilizan tambores en los frenos del eje trasero. Ni una cosa ni la otra se nota para bien o para mal al conducirlos, si no te lo dicen, ni te das cuenta. Algo que se puede considerar positivo, pues los frenos, que suelen requerir un período de adaptación en los coches eléctricos, funcionan de maravilla en el Q4.