No exento de polémica, el acuerdo entre Renault-Nissan-Mitsubishi y Daimler ha resultado ser muy beneficioso para todas las partes, sin embargo podríamos estar cerca de su fin. Comprar un Mercedes con motor diésel Renault tiene fecha de caducidad, y es que el acuerdo de colaboración entre ambos grupos está siendo replanteado, algo que responde a los muchos cambios que están viviendo ambos grupos y a las necesidades de apostar por nuevas estrategias. Así, los fructíferos lazos entre la alianza Renault-Nissan y Daimler (Mercedes-Benz) podrían desaparecer en los próximos años.
La colaboración entre Renault-Nissan y Daimler se produce principalmente en materia de propulsores térmicos, coches eléctricos y vehículos comerciales. Este acuerdo de colaboración nace en 2010, y como decíamos ha suspuesto grandes beneficios para todas las marcas implicadas, aunque también algún que otro fracaso (Infiniti Q30 o la Mercedes Clase X). Mal que pese, lo cierto es que el motor 1.5 dCi de Renault ha permitido a los Clase A, Clase B y CLA posicionarse en el mercado como best sellers, añadiendo la reducción de costes que supone desarrollar un motor gasolina de forma conjunta (1.33 Turbo), coches eléctricos (Twingo y smart) y vehículos comerciales como las Citan/kangoo o la nueva Clase T.
Ahora, tal y como han dado a conocer diferentes fuentes cercanas a los fabricantes implicados en este acuerdo de colaboración, la necesidad de asumir nuevos retos como la electrificación y la reducción de costes, obliga a pensar en nuevas estrategias. Pero la clave la encontramos en la próxima salida de uno de los responsables de este acuerdo, Jacques Verdonck, dando así comienzo a un nuevo escenario donde se pretenden estudiar nuevos acuerdos, pero ahora de forma individual por parte de cada fabricante.
El futuro pasa por los eléctricos y comerciales, aunque Daimler tendrá que negociar con cada marca de forma