Hay veces que nos ceñimos a las motos grandes, motos polivalentes, deportivas, motos para viajar o ir a circuito. Pero, ¿qué pasa para los que solo precisan un ciclomotor? Te cuento por qué comprar un ciclomotor y consejos para usarlo. Quizá después de leer el artículo, tengas que comprar uno.
Recuerdo cuando teníamos 14 años, yo usaba una Derbi Predator de mi hermana, le “regalé” un metrakit y aunque no tenía nada que hacer ante las colosales Aprila RS 50 y la Derbi Senda, nos lo pasábamos en grande. Al más puro estilo verano azul, pero sin pedalear.
Alguna vez he pensado en comprar algún ciclomotor para moverme por la ciudad. Pecan de potencia, aunque es más que suficiente tal y como se está poniendo la velocidad en las ciudades. No puedes ir por autopistas o autovías, pero realmente, para mi día a día que son unos 5 km de casa al trabajo, la harían una alternativa fetén. De hecho tengo algo muy parecido, una Honda 100, que es una maravilla. Gasta poco, sube la calle Toledo a 60 km/h, la he puesto un top case más grande que los repartidores de pizzas y sufro muy poco cuando la dejo en la calle.
El día que compré un ciclomotor
Nos hacen volver a la oficina en octubre, me cuenta mi mujer descondolada. Laura es una máquina en un montón de cosas, pero aparcando parece Walter Rorhl en el rally de Acropolis. Giro a la derecha, todo a la izquierda, todo a la derecha, media vuelta a la izquierda, una vuelta a la derecha. Los parkings en el centro de Madrid son más bien pequeños, así que la di una sorpresa. La compré un scooter de 50 cc
¿Por qué comprar un ciclomotor?
Lo primero, porque nuevas son económicas, pero si te vas al mercado de segunda