Tanto para los que se inician en la conducción 4×4, como si tienes un SUV y te encuentras con un paso de agua en una de tus salidas del asfalto, conviene tener muy claro cómo afrontar un vadeo.
Por un lado, para no tener que dar la vuelta ante lo que puede ser un simple “charco”. Pero por otro, más importante aún, para no pecar de exceso de confianza en tu conducción y/o en tu coche y meterte en un lío gordo o causar una avería irreparable.
Vadeos: comprobar antes de cruzar
La primera regla sería: no te fíes. Antes de afrontar un paso de agua, da igual lo que te parezca desde dentro del coche, lo mejor es parar el vehículo, bajarte y realizar una inspección previa. Una simple inspección visual te ayudará a evaluar si es un paso fácil o difícil, en función de la profundidad, de la corriente…
Mucho ojo con las aguas claras. Analiza cómo es el lecho, aunque tengas que ayudarte de un palo o similar. Como norma general, si hay corriente el lecho suele ser firme, y si el agua está estancada es más fácil que el fondo no tenga consistencia y podamos quedarnos atascados. Comprueba el estado de las orillas, si es de arena, piedra suelta, tiene lodo o barro, etc. Esta inspección también te servirá, en el caso de un vadeo de cierta longitud, si la corriente puede influir en la trayectoria.
No superar nunca la profundidad de vadeo
Como es lógico, cada coche tiene una profundidad máxima de vadeo que es capaz de superar. Viene determinada normalmente por la altura a la que se encuentra la admisión del motor, y es un dato que figura en las características técnicas de los coches que están diseñados especialmente para la conducción 4×4.
Esta profundidad de vadeo es la que nunca se debe superar, para que no entre agua en el motor. Si no la conoces es muy arriesgado afrontar un vadeo complicado. A modo de referencia, puedes tener en cuenta que no hay problema para vadear mientras que el agua no supere los bujes de las ruedas. Si llega al paragolpes ya hay que circular muy despacio y controlar las tomas de aire y de refrigeración. En un paso de agua en el que la profundidad haga que ésta llegue a la altura de los faros, mejor evita cruzar.
Cómo afrontar el vadeo
Una vez realizadas las comprobaciones, aquí tienes algunos consejos para vadear correctamente y sin problemas un paso de agua:
- Utiliza una marcha corta para tener mayor capacidad de tracción; si tu coche tiene reductora, conéctala.
- En caso de un paso de agua ancho y de cierta profundidad, afróntalo de forma ligeramente oblicua a la corriente, nunca perpendicular
- Entra muy despacio hasta que el coche tenga los dos ejes en el agua. A partir de aquí, circula a velocidad constante procurando que no se genere una ola delante del capó que podría aumentar la altura del paso de agua, y no te pares.
- Por último, tras cruzar un paso de agua, recuerda que los frenos perderán eficacia hasta que se sequen por completo, por lo que hay que mantener la precaución durante los primeros kilómetros.
¿Qué sucede en los vadeos con los SUV híbridos y eléctricos?
Tranquilo, que no te va a dar calambre. Los coches híbridos y eléctricos recurren a instalaciones estancas para el alojamiento de la batería y del sistema de propulsión eléctrica. Es más, marcas como Land Rover, reconocida por las cualidades off-road de sus vehículos, no aplica ninguna limitación a las versiones híbridas enchufables de sus coches respecto a las variantes equivalentes con motor térmico, para las que anuncia incluso la misma profundidad de vadeo.
Sí es conveniente, en cualquier caso, que revises el manual del usuario de tu coche si eres propietario de un SUV híbrido o eléctrico, para ver las recomendaciones del fabricante en cuanto a la conducción fuera del asfalto y el cruce de pasos de agua.
Por ejemplo, la recomendación que suele hacerse en el caso de los híbridos enchufables es no realizar pasos de agua circulando únicamente en modo eléctrico, y que se mantenga siempre el modo híbrido para que el motor térmico esté siempre funcionando, lo que evita que pueda entrar agua por el sistema de escape.