Cuando Volkswagen lanzó al mercado la primera declinación GTI del Polo los apasionados de las cuatro ruedas se alegraron mucho. Principalmente por su precio, que era claramente inferior al de su hermano mayor Golf GTI. Así, aquellos que no podían, o no querían, acceder al compacto deportivo de la firma bávara, tuvieron en él un «sustituto» a la altura. El problema está en que con el paso de los años uno y otro modelo se han acercado mucho.
No obstante, esta relación de familia no invalida sus excelentes credenciales deportivas. Ahora, cuando la sexta generación ha superado el ecuador de su ciclo vital aterriza en el mercado la evolución del Volkswagen Polo GTI. Como explicamos hace unos días, la evolución respecto al modelo que ya conocíamos era limitada. Es normal, pues se trata de un restyling, aunque eso sí, el equipo de ingenieros le ha dado una vuelta de tuerca a su motor…
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El bloque 2.0 TSI Turbo del Volkswagen Polo GTI incrementa su potencia hasta los 207 CV…
Primero nos centraremos en la imagen del actualizado Volkswagen Polo GTI. De entrada, las líneas básicas de diseño que definen al resto de versiones están ahí. La diferencia llega de la mano de elementos como una parrilla específica con trama en forma de panal de abeja y una tira luminosa. Le acompañan unas llantas de aleación bicolor de 17 pulgadas (de 18 pulgadas opcionalmente) por las que se ven unas pinzas de freno rojas.
Tampoco podemos pasar por alto que estrena un techo y retrovisores pintados en negro. Como complemento, adopta los faros Matrix LED IQ.Light que tan buen resultado dan. De puertas adentro, sigue el patrón visto en su hermano mayor con un volante, asientos específicos y molduras en color rojo. El cuadro de instrumentos Digital Cockpit Pro y el sistema infotainment Ready2Discover con