¿Piensas que los SUV de altas prestaciones son algo nuevo? Te vamos a demostrar que no. En el año 2000, BMW desarrolló un concept que marcaría un antes y un después en la industria del automóvil. Se denomina BMW X5 Le Mans y se presentó durante el Salón del Automóvil de Ginebra de ese mismo año. BMW lo clasificó como su primer SAV, Sports Activity Vehicle, contaba con tracción a las cuatro ruedas y con un motor V12 que ofrecía, nada más y nada menos que, 700 CV de potencia.
Este motor era el mismo que el que montaba el BMW ganador de Le Mans en 1999; el V12 LMR. El BMW X5 Le Mans era un vehículo de grandes proporciones con líneas muy musculosas y agresivas. Su capó era de fibra de carbono laminado, sus paneles se habían ensanchado y tenía paragolpes y pasos de rueda mucho más marcados. Los espejos retrovisores eran heredados del mítico BMW M3 e46.
Esta es la historia del BMW X5 Le Mans
Este impresionante SUV de alto rendimiento podía equipar llantas de 20 pulgadas BBS en doble medida 275/40 delante y 315/35 en el eje trasero. Si se compara con el BMW X5 convencional, este concept revolucionario tenía una suspensión rebajada 30 mm. El reparto de pesos era casi perfecto; 51% delante 49% detrás. Tenía capacidad para cuatro pasajeros ya que equipa unos asientos muy especiales; son Recaro y arneses de seguridad en vez de cinturones.
¿Necesitas más? Este poderoso SUV marcó un tiempo de 7 minutos 49 segundos en Nürburgring gracias a las manos de Hans-Joachim Stuck en 2001. ¿Su velocidad máxima? 311 km/hora. El BMW X5 Le Mans ofrece una potencia de algo más de 700 CV y 720 Nm de par motor máximo. Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/hora en 4,7 segundos. El tren motriz estaba ligado a una caja de cambios manual de seis velocidades.
El propulsor contaba con una cubierta de carbono en la que se puede leer V12 BMW Motorsport. ¡Una verdadera joya!