El Mercedes Clase A de primera generación fue un coche peculiar para Mercedes. Fue su primer utilitario y su primer vehículo de tracción delantera. En su día se vio envuelto en una polémica tras un vuelco en una prueba del alce en 1997, y gracias a ello se convirtió en uno de los primeros coches en equipar de serie ESP. Hubo versiones muy peculiares del Mercedes Clase A, como una versión con dos motores e incluso una versión AMG de motor longitudinal. Sin embargo, resulta complicado pensar en pedir 44.900 euros por un simple Mercedes A 160.
Claro, que este Mercedes A 160 no es un A 160 cualquiera. Se trata de una edición especial lanzada en el año 1998. Presentada por Mercedes en el Essen Motor Show, era un homenaje a los entonces dos pilotos de la escudería Mercedes de Fórmula 1: David Coulthard y Mika Häkkinen. Se produjeron sólamente 125 unidades para homenajear a cada piloto, los Edition Häkkinen y Edition Coulthard. Lo curioso es que la base de estas ediciones especiales era un simple A 160, una versión relativamente básica y común del utilitario alemán.
Su base era un A 160 Elegance, equipado con llantas AMG de 17 pulgadas de diámetro.
Su motor de cuatro cilindros apenas desarrollaba 102 CV y se encontraba asociado a una caja de cambios manual robotizada de cinco relaciones. Era un coche diametralmente opuesto al espíritu deportivo de la Fórmula 1. Dejando a un lado esta incongruencia, si bien los Edition Häkkinen no apasionaban a nivel mecánico, tenían claras diferencias estéticas con otros Clase A. Su carrocería imitaba la decoración de las «flechas de plata» de Mercedes y bajo sus ventanillas se podía leer el nombre del piloto, junto a la bandera correspondiente a su país de origen.
Un detalle curioso es que en