Radford, la marca carrocera británica que hace varias décadas se hizo popular por sus obras basadas en modelos Bentley, Rolls-Royce, e incluso del Ford GT40 original, ha vuelto recientemente a la vida gracias al diseñador Mark Stubbs, el especialista Ant Anstead, el abogado Roger Behle y el piloto Jenson Button.
Este proyecto que surge como firma exclusiva para crear coches de lujo de forma artesanal y a medida para cada cliente, tenía un primer objetivo muy claro desde el principio: crear un coche basado en el Lotus Type 62 de 1969, desarrollado en colaboración con la propia marca.
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Los fundadores de la revivida Radford, cuando presentaron el proyecto
Según sus propios creadores, uno de los propósitos de Radford es “celebrar los momentos icónicos del automóvil devolviendo a la vida modelos con historia para una clientela moderna” y su primer coche, que como prototipo fue bautizado como Project 62, encarna ese espíritu a la perfección.
Ahora, con el nombre de Lotus