BMW ya lleva varios meses comercializando las nuevas generaciones de los M3 y M4. Sin duda alguna, una saga mítica y muy deseada por todos los apasionados de los coches deportivos. Una lástima que sólo lleguen a España las versiones de cambio automático, aunque no es menos cierto que la verdadera demanda de los manuales sería muy baja.
Sí es una gran novedad en esta generación la posibilidad de contar con versiones xDrive. Es decir, los BMW M3 y BMW M4 ya no son exclusivamente de propulsión trasera, sino que pueden combinarse con este sistema de tracción integral. ¿Es un sacrilegio? No lo creo, pues las posibilidades de personalización de la tracción son muy elevadas.
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El motor es el mismo, el seis cilindros en línea de 3 litros con sobrealimentación que eroga 510 CV. Pero claro, el rendimiento en pruebas como el 0 a 100 km/h favorece mucho a estas nuevas variantes xDrive. Por ejemplo, los BMW M3 Competition y M4 Competition xDrive paran el crono en 3,5 segundos (el Cabrio en 3,7 s.), mientras que sus hermanos de propulsión trasera tardan 3,9 segundos.
El BMW M4 Competition Cabrio sólo se comercializa con la tracción total BMW M xDrive.
Esta tracción integral inteligente tiene tres configuraciones distintas: 4WD para máxima precisión y dinamismo sin pérdidas de tracción, 4WD Sport para un rendimiento óptimo con mayor protagonismo en el eje trasero y 2WD que manda todo el ar exclusivamente al tren trasero (y desconecta el control de estabilidad). Mientras, el DTC puede regularse en 10 niveles para permitir más o menos deslizamientos.
¿Y qué hay de los precios? Pues ya te puedes imaginar que ni mucho menos son coches para todo el mundo. De hecho, de esta familia el más barato es el BMW M3 Competition con propulsión trasera y parte, agárrate, de los 111.200 euros.