No es la del MINI Clubman John Cooper Works una prueba al uso puesto que está a medio camino entre la ‘review’ de un coche y una pequeña guía de viaje. Aprovechando la época estival hemos querido ponerlo a prueba en uno de los rincones con más encanto del sur de España: la Alpujarra de Granada. Hemos recorrido sus pueblos blancos encastrados en la montaña con un modelo que, probablemente, no es el que más piropos ha recibido de los amantes de MINI… pero que puede presumir de tener personalidad y practicidad. Si a eso añadimos el picante de JCW, nos encontramos al mando de un coche potente y ágil con el que es sencillo disfrutar.
Antes de pasar a la acción es necesario hacer las pertinentes presentaciones. La parte granadina de La Alpujarra se encuentra en la ladera sur de Sierra Nevada: nuestro recorrido comienza a los pies del Veleta y el Mulhacén. Nos espera una carretera de montaña, la A-4132, no apta para todos los públicos: aunque presenta muy buenas condiciones, está plagada de curvas, es revirada, serpentea y en ocasiones hay que templar los pedales para que los vehículos que circulan por el carril contrario no nos den un susto. Se necesita, por lo tanto, práctica al volante y una buena dosis de precaución para evitar riesgos innecesarios.
A ella añadimos la A-4129, que conecta Capileira (nuestra base de operaciones) con Bubión y Pampaneira, la A-348 que lleva hasta Lanjarón… y un bonus extra del que os hablaremos al final de nuestra prueba-guía de viajes.