La movilidad urbana ha de cambiar guste o no. Esto es así porque los gobiernos de medio mundo y, en especial, los europeos, quieren reducir el tráfico en las grandes urbes. Para solucionar esta problemática, las grandes marcas de coches están apostando por ofrecer pequeños vehículos eléctricos. Renault dio un primer paso con el Twizy pero su éxito comercial fue algo justo. Luego llegó el Citroën Ami, una de las opciones más interesantes y baratas.
Este pequeño vehículo está homologado como un cuadriciclo ligero, por lo que en España puede conducirse con la licencia de ciclomotor AM. Aquí está una de las claves de su posible éxito, ya que personas de 15 años, o más, pueden circular con él por todo el país. Así es que teniendo en cuenta su versatilidad, Stellantis no se lo ha pensado mucho y ha dado luz verde a un hermanito. Se trata del Opel Rocks-e y para diferenciarse apuesta por el color…
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El Opel Rocks-e y el Citroën Ami son gemelos en todo, menos en la decoración…
Como podéis ver en las imágenes, las diferencias estéticas entre el Citroën Ami y el Opel Rocks-e son de matiz. La carrocería tiene un aire «raro» fruto de combinar un tamaño de 2,41 metros con un diseño simétrico. Esto es, que a excepción de las puertas (con apertura en diferente sentido) luce el mismo frontal que trasera. El elemento que los diferencia llega porque la zaga presenta unos pilotos rojos que advierten de la presencia de la luz de freno.
Con todo, Opel se esfuerza en indicar que el Rocks-e guarda relación estética con el resto de modelos de su gama. Y puede que parte, porque la moldura principal del frontal quiere recordar al diseño Vizor que ya lucen los Crossland y Astra. Otro detalle a resaltar llega de la mano