Con una artimaña digna de la saga de acción que protagoniza Tom Cruise desde 1996, unos ladrones aprovecharon un despiste del guardaespaldas del actor para robarle el BMW X7 que usa en el rodaje, mientras éste filmaba parte de la séptima entrega de Misión Imposible en el interior de un centro comercial de Birmingham.
Según informan los medios británicos, el actor entró en cólera cuando se enteró de que los ladrones se habían llevado el coche con gran parte de sus pertenencias dentro, valoradas en miles de dólares. Los ladrones habían clonado la llave digital del coche que pudo recuperarse poco tiempo después, pero ni rastro del equipaje de Cruise.
Un rodaje gafado casi desde el principio
I promise you, this isn’t photoshopped.Sincerely, One very jealous colleague.#TopBrum #SeeItSayItSorted https://t.co/YarlLMRTUh pic.twitter.com/OldFIWBUH8— BTP Birmingham (@BTPBhm) August 24, 2021
Estamos seguros de que el agente Ethan Hunt no habría permitido que sucediera este rocambolesco incidente, y menos en sus propias narices, pero el rodaje de Misión Imposible 7 parece estar gafado desde el principio.
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El año pasado ya tuvo que suspenderse en varias ocasiones por circunstancias relacionadas con el COVID-19, y aunque esta vez no se ha dado el caso, el peculiar incidente está dando mucho que hablar, pero no es el único, pues solo unos días antes del robo, el actor tuvo que hacer un aterrizaje