Toyota es la campeona indiscutible de los coches híbridos. Sin embargo, parece ir con retraso cuando se trata del coche eléctrico de batería. Su primer modelo 100 % eléctrico no se comercializará hasta 2022, el Toyota bZ4X. Sin embargo, la compañía no se está de brazos cruzados y se ha comprometido a invertir 13.600 millones de dólares en tecnologías de baterías de aquí al final de este década.
El fabricante japonés no sólo está invirtiendo en celdas de litio de nueva generación, sino también en la ansiada tecnología de baterías de estado sólido. Toyota ha llegado a ofrecernos un breve vistazo a algo muy especial: un prototipo de vehículo que funciona y circula con baterías de estado sólido.
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En una presentación para medios de comunicación y inversores, Toyota ha dado algunas pinceladas del avance realizado con las baterías de estado sólido. El objetivo de Toyota con este tipo de batería es aprovechar su alta potencia, gran autonomía y tiempos de carga más cortos.
El desarrollo está en una fase suficientemente avanzada en la que ya hay un primer prototipo que rueda. “En junio del año pasado, construimos un vehículo equipado con baterías de estado sólido, realizamos pruebas en un circuito de pruebas y obtuvimos datos de conducción”, explicaron desde la marca.