Un coche que convive habitualmente con condiciones de frío no tiene el mismo uso que uno que se conduce en condiciones normales y hay que darle unos cuidados especiales. Además, las condiciones extremas hacen que los materiales del coche se desgasten de diferente manera a un coche que vive en otras condiciones climatológicas.
En el caso de adquirir un coche de segunda mano de alguna zona de frío, la revisión que debemos hacer tiene que ser un poco más exhaustiva, haciendo hincapié en las zonas que más desgaste sufren en estas condiciones.
Las peculiaridades de un coche en una zona de frío
Soria, Palencia, Ávila, los Pirineos, Sierra Nevada son zonas en España que sufren condiciones invernales muy duras y que tienen que convivir día a día con condiciones de heladas y nieve. También sucede en otros lugares de Europa como Francia o Alemania. Si compramos un coche de alguna de estas zonas, ¿qué debemos revisar con más ímpetu?:
Neumáticos: Las diferencias de presión con los cambios de temperatura son normales, por lo que si no se han vigilado estos cambios de presión, es probable que el neumático esté más castigado de la cuenta. Además, si el coche ha llevado mucho tiempo cadenas, las ruedas también lo habrán notado. En estas zonas es muy común llevar neumático de invierno, neumático que no es el idóneo para usarlo en una zona con condiciones normales.