El Ford Mustang es uno de los modelos más míticos y conocidos de la firma americana. No en vano, lleva en activo desde el, lejano, año 1965 y de él se han vendido más de 10 millones de unidades en todo el mundo. Además, fue uno de los primeros modelos en dar forma al segmento de los «pony car». Todas estas, y otras, virtudes han hecho que su leyenda sea tan grande que pocos rivales son capaces de igualar. Pero ahora debe compartir su popularidad…
Con el Mustang Mach-E, el primer SUV cien por cien eléctrico de Ford. Cuando el Blue Oval anunció que iba a poner a la venta este modelo, los más puristas se echaron las manos a la cabeza. No era posible que «hundieran» un legado tan importante con un modelo que nada tenía que ver con el Mustang original. Pues bien, ahora uno y otro modelo unen fuerzas a base de estrenar un acabado común que se llama Ice White Edition. Atento…
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Los Ford Mustang y Mustang Mach-E comparten, por primera vez en su historia, un acabado común…
De entrada, los Ford Mustang y Mustang Mach-E parecen iguales. Sin embargo no, no es así, ya que uno y otro tienen detalles estéticos que, aunque similares, son exclusivos. Empezamos contándoos que la pintura que viste la carrocería del Mustang se llama Oxford White y va asociado a unas llantas de aleación de 19 pulgadas. De puertas adentro presume de un acabado bitono en blanco y negro con los correspondientes logos pintados en blanco.
Por su parte, el Mustang Mach-E se viste de un acabado Tri-Coat Star White Metallic con unas llantas de aleación de 19 pulgadas exclusivas. En este caso, como en su hermano coupé, los logos y anagramas que identifican a esta versión especial están acabados en tono blanco con bordes