El mundo del motor está cambiando, noticia de la cual hace tiempo se dejó de hacer eco para pasar a ser una realidad pura y dura. Más aún se ha intensificado la situación con el año 2035 como punto y final para las mecánicas de combustión, las cuales estaban destinadas a sobrevivir arropadas por el apellido híbrido enchufable…o eso creíamos. Y es que resulta que Thomas Schäfer, el CEO de Skoda, ha sentenciando a los PHEV de su firma con una premisa clara y concisa: el futuro es 100% eléctrico. Ahora bien, ¿afecta esta decisión a las demás marcas del Grupo Volkswagen?
La nociva crisis de los semiconductores no ha sido impedimento alguno -aunque sí condicionante- para que la firma checa lleve a cabo este abrupto giro de los acontecimientos. Y es que pese a que los híbridos enchufables parecían una opción sensata y lógica, todo apunta a que no solo Skoda, sino también el Grupo Volkswagen entero, se desentenderá tarde o temprano de este tipo de mecánicas.
Adiós PHEV, hola eléctricos
Fue en el año 2019 cuando Skoda daba luz verde a sus productos iV, apellido que se encarga de acoger a modelos híbridos enchufables y 100% eléctricos. Pese a que los primeros coletazos fueron buenos, la crisis de los microchips ha conseguido tumbar a la ofensiva PHEV de la casa checa, dejando un prevenir no demasiado esperanzador en lo que a ventas se refiere.
Todo apunta a que Skoda fabricará 100.000 vehículos menos que el año pasado, pero los más de 70.000 pedidos que recaen sobre el Skoda Enyaq iV han motivado a que sus esfuerzos se dirijan hacia el SUV eléctrico. Y es que, tal y como admite el propio Schäfer, «ha superado con creces las expectativas de la marca».
Pese a que mantendrán activos tanto los Octavia como Superb iV, el