Las series 60 y 90 de Volvo están de estreno. Coches como los Volvo XC60 o los Volvo V90 estrenan una mecánica híbrida enchufable completamente actualizada. No solo desarrollan más potencia, si no que cuentan con menores emisiones, y además, una mayor autonomía en modo 100% eléctrico. El objetivo de estas mejoras técnicas es permitir que los desplazamientos diarios de los clientes de Volvo se puedan llevar a cabo de forma íntegra en modo cero emisiones, además de aumentar el rendimiento de los híbridos enchufables más potentes de la marca.
Estas modificaciones afectan a los modelos denominados Recharge T6 y Recharge T8. Por el momento, las versiones enchufables de los Volvo XC40 no reciben modificaciones. La principal diferencia con respecto al sistema híbrido precedente es que la capacidad de su batería de iones de litio pasa de 11,6 kWh nominales a 18,8 kWh. Prácticamente, dobla su capacidad de almacenamiento, con el objetivo de aumentar de forma notable su autonomía. De hecho, según el ciclo WLTP combinado, se alcanzarían hasta 90 km con una sola carga de energía.
Por el momento, esta actualización deja fuera a los Volvo XC40, construidos sobre otra plataforma.
Según Volvo, el propietario medio de la marca recorre unos 50 km diarios, por lo que cubriría de forma íntegra sus necesidades de movilidad. Esta mejora en autonomía es más que bienvenida, ya que en modelos como el Volvo XC90, la autonomía real en modo 100% eléctrico apenas superaba los 35 km. El motor eléctrico de estos Volvo enchufables, situado en el tren trasero, también aumenta su potencia: pasa de 87 CV a 145 CV. Gracias a ello, la potencia combinada de los Volvo Recharge T6 aumenta hasta los 350 CV, y la de los Recharge T8, hasta los 455 CV.
Estos híbridos enchufables se convierten en los coches más potentes