Las primeras horas de Álex Palou después de proclamarse campeón de la IndyCar están siendo entre emotivas y surrealistas. Lo más bizarro que ha hecho ha sido dar una vuelta al circuito de Indianápolis en una limusina con un pollo gigante de plástico en el techo, pero nada le quita la sonrisa de la boca ni el anillo del dedo anular.
«Los americanos son así», dice con resignación pero sin perder la sonrisa de la boca. Entre tanto ajetreo Palou saca un rato para charlar con Motorpasión desde Indianápolis, «lo que ahora es casa». Y es que el campeón español ya se ha establecido definitivamente en los Estados Unidos y no piensa moverse por un tiempo.
«En 2022 prefiero las 500 millas de Indianápolis que repetir título de la IndyCar»
– ¿Cómo están siendo las primeras horas después de ser campeón de la IndyCar?
Está siendo una locura. Desde el domingo que terminó la carrera estamos muy a tope con entrevistas, lo que está muy bien, porque solamente hablas de cosas buenas. Y además lo hemos celebrado a lo grande. Está siendo un sueño.
En Motorpasión
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