El Tesla Cybertruck es uno de los productos más polémicos de la marca dirigida por Elon Musk. Una pick-up 100% eléctrica con un diseño ajeno a toda lógica, prácticamente sacado de una película de ciencia ficción. Con un precio inferior a los 40.000 dólares, prometía revolucionar la industria de las pick-up, vehículos líderes absolutos de ventas en el mercado estadounidense. Presentado a finales de 2019, debía ser lanzado al mercado a finales del presente año. No obstante, Tesla ha admitido que se retrasará casi un año y medio más.
Fuentes cercanas a Tesla admiten que el Cybertruck no comenzará a fabricarse hasta finales del año 2022, y que dicha producción no alcanzará un volumen sostenido hasta finales del año 2023. Este anuncio es un problema, y viene acompañado de la llegada de nubes negras acerca de su viabilidad comercial y desarrollo. Las fuentes oficiales admiten que el desarrollo se está alargando a causa de la tecnología de baterías que Tesla quiere implementar en su cabeza tractora y su Cybertruck, de mayor tamaño, capacidad y eficiencia operativa.
No se producirá con cierto volumen hasta el año 2023.
Esto, acompañado de una gran carga tecnológica, son los motivos esgrimidos por la marca californiana para explicar el retraso en su lanzamiento. El Cybertruck es un vehículo difícil de entender. Me cuesta entender que un vehículo con sus aristas y diseño no sea fuertemente cuestionado por el organismo encargado de homologar su circulación en carretera – Europa ya ha admitido que no podría homologarlo para su circulación a este lado del charco con su actual diseño. Más allá de su diseño, la falta de información acerca del Cybertruck es considerable.
Su interior sigue pareciendo conceptual y solo sabemos que tendrá una autonomía de entre 400 y 800 kilómetros, según versiones. Durante el año y medio que