Los coupés, al igual que los descapotables, son una especie en peligro de extinción. BMW es una de las pocas marcas que todavía insiste en ofrecer un coupé de 4 plazas en su gama. Con esta segunda generación de BMW Serie 4, la marca alemana no rompe con su tradición de proponer una versión dos puertas de su BMW Serie 3, aunque se llame Serie 4. En esta ocasión probamos la versión de acceso a la gama, el BMW 420i Coupé, y descubrir si tiene sentido un gran turismo con un motor de 184 CV.
El nuevo BMW Serie 4 se posiciona como un modelo completamente diferente con respecto al Serie 3, cuando en realidad bien podría haberse llamado Serie 3 Coupé. A nivel visual, los dos coches no tienen nada que ver. El diseño del Serie 4 es mucho más exuberante. Si eso es bueno o malo, lo decidirá la clientela.
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Aun así, la base técnica entre los dos coches sigue siendo la misma, aunque con ligeras diferencias. El chasis del Serie 4 es 21 mm más bajo, la vía trasera ha sido ensanchada 23 mm, la distancia entre ejes