El Volkswagen Golf R es el compacto deportivo tope de gama de la marca alemana. Pero claro, las carrocerías compactas no se adaptan a todos los públicos por las necesidades del día a día. Así es como nace el Volkswagen Golf Variant R, la versión familiar que te permite tanto viajar con la familia y el maletero bien cargado, como ponerte el casco y romper el crono en circuito.
La carrocería Variant del Golf R mantiene intacto el frontal, cambiando en la mitad posterior del coche para alargar el techo y el voladizo, y generar así un mayor espacio de carga. De este modo, el maletero se incrementa hasta los 611 litros de capacidad. Ojo, que no sólo puedes llevar equipaje, también un juego de neumáticos…
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Y es que el Golf Variant R, como su hermano compacto, es un coche realmente efectivo. Bajo el capó se ubica el potente 2.0 TSI con nada menos que 320 CV. Gracias al cambio DSG de 7 marchas y a la tracción integral 4Motion, puede cubrir el 0 a 100 en apenas 4,9 segundos. Una cifra pareja a la de muchos superdeportivos de no hace demasiados años.
Un detalle a tener en cuenta es que esta nueva generación del Golf R cuenta con el sistema de reparto vectorial de par “R-Performance Torque Vectoring”. Se encarga de repartir con control electrónico la energía que llega a las ruedas de la forma más efectiva, o también todo lo contrario al activar el modo Drift para ir derrapando con total control.
Una de las opciones más interesantes es el paquete “R-Performance”, que incorpora detalles exclusivos y funcionalidades más dinámicas, como el citado modo Drift. También añade llantas específicas de 19 pulgadas, ampliación de la velocidad hasta los 270 km/h y otro modo de conducción específico llamado Nürburgring, afinado según la propia