Las motos de BMW se caracterizan por su alta fiabilidad, a veces sorprende mucho ver que algún “estudio” pone a la marca en la lista de las marcas que sufren muchas roturas o fallos, pero no es de extrañar. Cuando hay cientos de miles de modelos rodando por el mundo es inevitable que haya un alto número de motos que pasen por taller.
Hoy vamos a centrarnos en una de las más afamadas partes mecánicas de BMW, el cardán.
Esta pieza proporciona una calidad de rodadura increíble y además tiene un mantenimiento muy bajo, pero no es infalible como mucha gente se piensa. El mayor problema de este sistema es precisamente esa creencia sobre su indestructibilidad. Realmente sí que tiene un mínimo mantenimiento el cual si no llevamos a cabo podemos acabar con una factura enorme en el taller. Primero veremos ese mínimo mantenimiento y después, como reparar un cardán por muy poco dinero.
Mantenimiento
Dejando de lado el tema del común error de creerlo irrompible, el mayor enemigo del cardán es el agua. Si hemos rodado en invierno bajo la lluvia, o vadeado ríos con una moto que monta este sistema (mayormente esto le pasa a las versiones GS) debemos desmontar el fuelle que protege la barra de transmisión, secarlo bien y re-engrasar. Lo recomendable sería echarle un vistazo regularmente al estado del cardán en busca pe indicios de óxido. Atajar este problema desde el principio le facilitará la vida a nuestra cartera ya que le daremos una vida al cardán muchísimo más larga. Pero muy poca gente lo hace y esto causa problemas.
Reparación
Si nuestro cardán ya ha pasado a mejor vida, o está apunto (suele avisar con sonidos, holguras y una marcha poco estable (tirones)) tendremos delante una reparación muy cara. Tan cara que hay quien incluso pone la moto a la