En verdad, esto era un secreto a voces. Aunque el segmento de los coches urbanos haya sido prácticamente erradicado, Toyota no se rinde y lanzará una tercera generación de su coche más pequeño. El Toyota Aygo nació como joint-venture entre Toyota, Citroën y Peugeot, pero en esta tercera generación, el japonés emprende su camino en solitario. Tras la compra de las instalaciones productivas al Grupo Stellantis, el gigante japonés producirá en exclusiva para el mercado europeo el nuevo Toyota Aygo X, un pequeñísimo crossover urbano.
Estaba claro que la supervivencia del Toyota Aygo pasaba por convertirse en un crossover, o al menos, por adoptar algunos rasgos de los crossover y los SUV. De hecho, la «equis» de su nombre significa «cross», por tanto, bien podrían haberlo llamado Toyota Aygo Cross – en la actual gama de Toyota ya tenemos al interesante Yaris Cross. La antepenúltima letra del alfabeto no solo será un guiño del departamento de marketing, será parte integral de su diseño, como ya lo fue en la parte delantera del actual Toyota Aygo.
Será construido en Kolin, en la República Checa.
El Toyota Aygo X no estará construido sobre una nueva plataforma. Al contrario, empleará una versión modificada de la plataforma TNGA-B, que comparte con coches como el Toyota Yaris. No sabemos más detalles del vehículo, más allá del hecho de que ha sido desarrollado para cumplir con las exigencias urbanas y suburbanas de un pequeño crossover. Posiblemente tenga un tamaño en el entorno de los cuatro metros, por lo que rivalizará de forma tangencial con los B-SUV más pequeños, como el SEAT Arona o el Hyundai Bayon.
De su mecánica tampoco se han revelado detalles. No obstante, lo más probable es que sea una mecánica tricilíndrica térmica, sin hibridación. La hibridación encarece de forma considerable el coste del