La caótica situación que está dejando tras de sí el divorcio de Reino Unido con la UE ha conseguido que el Gobierno británico de su brazo a torcer y recurra a la ayuda de militares para suplir la falta de camioneros y de combustible en el país.
Casi 200 hombres y mujeres en servicio, 100 de ellos conductores, brindarán desde hoy apoyo «temporal» para aliviar la presión sobre las estaciones de servicio, donde se ven escenas de película desde hace días.
No es culpa del Brexit, dice el Gobierno
Los visados temporales para extranjeros están siendo la principal baza hasta ahora para paliar la escasez de mano de obra nacional.
Desde el Gobierno de Boris Johnson han anunciado además que hasta 300 conductores de camiones cisterna de combustible en el extranjero podrán trabajar en el Reino Unido de inmediato hasta finales de marzo, con el objetivo de «aliviar las presiones temporales de la cadena de suministro en las industrias de transporte de alimentos».
Estas presiones, dice el Ejecutivo, nada tienen que ver con el Brexit, sino con «la pandemia y la recuperación de la economía mundial en todo el mundo».
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