No es como ir en moto, pero lo cierto es que la única forma de llevar la melena al viento en la carretera es conducir un descapotable, y ahora es el mejor momento para comprar un cabrio, tanto desde el punto de vista práctico, como económico. ¿Sabes por qué?
Con la llegada del otoño y el invierno a la vuelta de la esquina, los precios de los cabrios caen en picado al igual que el mercurio, pues a priori no resultan tan apetecibles para la temporada que nos espera y la demanda baja, sobre todo en el mercado de ocasión. A ello se suman todos aquellos que tras haber disfrutado de sus “caprichos” durante la temporada estival y de vacaciones deciden ponerlos a la venta, lo que aumenta la oferta de un mercado con no tanta demanda.
Todo ello implica una bajada de precio que hace propicia la compra de un descapotable, siendo el mejor momento para nuestras carteras cuanto más nos acercamos a los meses de invierno.
Otoño-invierno es el mejor momento para comprar un descapotable: los precios bajan y el tiempo es ideal para ir sin techo.
Al contrario de lo que piensas, un descapotable no es para el verano
Sin embargo, este motivo económico se sustenta en una “falsa creencia” en la que se piensa que los descapotables son sólo para el verano, motivo por el cual puede parecer que ahora no es buen momento para hacerte con uno de ellos, pero todo lo contrario: ¡estamos en la temporada en la que más lo vas a disfrutar!
Aquí es donde entra en juego la experiencia, y se distingue a un novato en eso de los coches sin techo y a todo un experto. En los meses de verano, sobre todo en las horas centrales del día, es tal el calor que se puede