Imagina que antes de encender tu automóvil has de soplar en un alcoholímetro, un sistema denominado Alcolock. Si el alcoholímetro detecta que la concentración de alcohol en aire espirado es superior al límite legal, o no utilizas adecuadamente el alcoholímetro, el coche no arranca. Los alcoholímetros antiarranque comienzan a ser una realidad en la Unión Europea, pronto serán obligatorios en ámbitos profesionales y llegarán, progresivamente, al automóvil privado.
El 30 de septiembre de 2021, el Congreso daba luz verde a la reforma de la Ley sobre Tráfico y Seguridad Vial, tras la votación del texto del Proyecto de Ley y las enmiendas presentadas. La aprobación se llevó acabo por competencia legislativa plena de la Comisión de Interior. La reforma aún ha de ser refrendada por el Senado, de manera que su aprobación definitiva, publicación en el BOE y la entrada en vigor de las primeras medidas debería producirse próximamente.
La reforma introduce un nuevo elemento obligatorio, el alcoholímetro antiarranque. Ahora bien, ¿cómo funciona?
¿Qué es el alcoholímetro antiarranque?
El alcoholímetro antiarranque es un dispositivo que consta, como su propio nombre indica, de un alcoholímetro, de un sistema capaz de analizar concentraciones de alcohol en aire espirado, y una conexión al sistema de arranque del vehículo. Para proceder al arranque del vehículo, es necesario utilizar el alcoholímetro. Si no se utiliza, o el alcoholímetro detecta una concentración de alcohol en aire espirado que supere los límites legales establecidos, el coche no arranca.
Con la reforma de la Ley sobre Tráfico, los alcoholímetros antiarranque serán obligatorios en vehículos de transporte de viajeros a partir del 6 de julio de 2022.
El bloqueo del arranque por alcoholímetro será obligatorio en vehículos de transporte de viajeros a partir del 6 de julio de 2022
Preinstalación de alcoholímetro antiarranque
Llegados a este punto es importante hacer una diferenciación entre el alcoholímetro antiarranque y