Vincular el apellido Piëch al lanzamiento de un nuevo automóvil es, como mínimo, una buena excusa para ver de qué se trata. El Piëch GT es un deportivo eléctrico que más allá de una historia familiar bastante interesante, esconde una receta que puede hacer las delicias de los que buscan más sensaciones que prestaciones. En plena era de la tecnología, las pantallas y los diseños exagerados, Piëch Automotive nos presenta un deportivo eléctrico bajo una receta clásica muy interesante.
Tenemos que remontarnos al salón del auomóvil de Ginebra de 2019 para descubrir los orígenes de Piëch Automotive. Esta firma afincada en Suiza se presentó en la cita automovilística de referencia con un deportivo bastante peculiar, el Mark Zero EV Concept, un prototipo que en esencia adelantaba lo que hoy se nos presenta como Piëch GT.
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¿Pero por qué te suena tanto el nombre «Piëch»? He aquí la clave del proyecto. Tras Piëch Automotive está Toni Piëch, hijo de nada menos que Ferdinand Piëch, quien fuera responsable de la edad dorada del grupo Volkswagen y no pocas gestas durante su trayectoria (líder del proyecto Porsche 917 o la Bugatti moderna). Pero si seguimos yendo hacia atrás en el tiempo, el bisabuelo de Toni no fue otro que Ferdinand Porsche, fundador de Porsche y padre de proyectos como el 911, el Volkswagen Escarabajo, etc.
Y es por ello por lo que el Piëch GT rompe con la tendencia actual en materia de deportivos eléctricos. Con una longitud de 4,43 metros, el diseño exterior y proporciones de este GT recueda poderosamente a modelos de Aston Martin o Jaguar. En esencia debemos entenderlo como un rival directo del Porsche 911, pero su apuesta por un sistema de propulsión totalmente eléctrica lo hacen muy diferente a éste.
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