¿SUV eléctrico y deportivo? No, no estoy loco y hoy os voy a explicar los motivos de que estas tres palabras tan poco agradables para algunos cuando se juntan pueden tener más sentido del que parece. Y es que han sido muchos los que han puesto -y ponen- el grito en el cielo después de que Ford anunciase que el apellido Mustang estaría presente en su primer coche eléctrico, y más aún después de saber que habría una versión de altas prestaciones de segundo nombre GT. Ellos están convencidos de la lógica de esta jugada pero, ¿nos habrán convencido a nosotros? Para descubrirlo he viajado hasta Croacia y así conocer al nuevo Ford Mustang Mach-E GT, o lo que es lo mismo, un SUV eléctrico de 487 CV y 860 Nm de par que tiene mucho que decir.
Lo confieso, el Ford Mustang Mach-E convencional me parece un buen SUV eléctrico pero un mal Mustang. Y es que independientemente de que pueda ser o no un ultraje haber usado el ilustre apellido para el Mach-E, este conlleva una serie de responsabilidades que creo que la versión estándar no consigue cubrir. Sin embargo, la cosa cambia cuando se le añade el acrónimo mágico GT, o al menos se ha equilibrado más el maridaje.
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Una estética más estridente y con gancho
Pero la casa nunca se debe empezar por el tejado, así que permitidme que os presente los cambios estéticos que ayudan a que, desde mi punto de vista, el Mach-E GT sea un coche más equitativo en cuanto a ser un buen SUV eléctrico y en lo más importante, ser un buen Mustang. Así, el apellido GT se encarga de sazonar con altas dosis de pimienta la fórmula del Mach-E, realzando su figura de SUV eléctrico deportivo.
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