Hace ya un par de años que conocimos los primeros detalles del “Tesla Crash Lab”, un laboratorio en el que Tesla estrella sus coches para poner a prueba su seguridad antes de que lo hagan organismos como el IIHS estadounidense o Euro NCAP. Ahora, la marca acaba de revelar cómo lo utilizan para probar tecnología más novedosa en materia de crash test.
Se trata de recopilar y utilizar datos de los millones de vehículos de su flota a través de los sensores que incorporan para la conducción autónoma y reproducir escenarios de accidentes ocurridos en el mundo real, con el objetivo de aumentar la seguridad de sus vehículos.
Cómo pueden ayudar los datos
En las imágenes podemos ver cómo funciona esta nueva tecnología para llevar a cabo los crash test, explicada por un ingeniero que trabaja en el departamento de seguridad de la marca, en el propio laboratorio de Tesla situado en Fremont, California. Para ello, utilizan un Tesla Model Y, un SUV eléctrico con espacio para hasta siete plazas.
En Motorpasión
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Ya hemos podido ver cómo se ponían a prueba en este laboratorio coches como el Model 3, que ha obtenido las calificaciones de cinco estrellas en todas las categorías y la probabilidad más baja de lesiones jamás demostrada por la Administración Nacional