Hay una nueva versión del Aston Martin DBX, una versión lógica y eficiente… y equipada con un motor de seis cilindros. Es la primera vez que Aston Martin tiene un motor de seis cilindros desde el DB7 de los años noventa, y es un propulsor que no debe asustar a los fans de la marca: la Aston Martin de David Brown cimentó su reputación en los motores de seis cilindros en línea. Los seis en línea vuelven ahora a los Aston Martin DBX, y lo hacen de la mano de Mercedes-Benz, que los suministra sin apenas modificación alguna. Ahora bien, tengo malas noticias.
La mala noticia, y vamos a quitar la tirita del tirón, es que los Aston Martin DBX de seis cilindros no se venderán en Europa. Son un desarrollo exclusivo para el mercado chino – a día de hoy, China es el principal mercado a nivel mundial de Aston Martin – donde los vehículos de más de tres litros de cubicaje están sometidos a grandes impuestos, a los que hay que sumar el propio impuesto a los bienes de lujo importados. Es por ello que Aston Martin decidió montar en los DBX destinados a China un motor Mercedes de seis cilindros en línea.
El impuesto a la importación del DBX en China cae del 25% al 12% con la llegada del seis cilindros.
La decisión es entendible desde un punto de vista de estrategia de negocio, pero no resulta tan entendible que el desarrollo del Aston Martin DBX Straight-Six – este es el nombre oficial de esta versión – sea exclusivo para el mercado chino. Es más, en Europa, un SUV deportivo con este propulsor tendría todo el sentido. Tobias Moers, el CEO de Aston Martin, cita al Lamborghini Urus – como líder del nicho de mercado de los SUV