La Guardia Civil ha visto reforzada su flota en el Campo de Gibraltar con la incorporación de 73 unidades del Toyota Land Cruiser, que comenzarán a prestar servicio en muy poco tiempo. La inclusión de estos nuevos vehículos policiales se enmarca dentro del proceso de refuerzo de las fuerzas de seguridad del Estado en la zona fronteriza entre Cádiz y Gibraltar. Esta zona, como se sabe, está sufriendo un problema de seguridad y la presencia de estos nuevos vehículos ayudará a reforzar la seguridad en la zona.
La compra de estos 73 Toyota Land Cruiser ha sido gestionada por la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior de la que depende la Dirección General de la Guardia Civil. Los vehículos adquiridos son de la generación en vigor, no de la que está punto de llegar y se destinarán al servicio activo.
Vehículos vinilados y de incógnito
La flota consta de 73 unidades pero de ellas solo se han equipado con los vinilos propios de la Guardia Civil 52 unidades. Estos cuentan con el vinilo tradicional del cuerpo armado, de color verde y blanco. También equipan el kit policial, que incluye las luces de emergencia, la radio y equipos de comunicación y el resto de equipamiento para cumplir con su función de servicio policial.
Los otros 21 Land Cruiser se han entregado sin la identificación propia de la Guardia Civil y se utilizarán para labores policiales que requieran una presencia menos visible. Estos están disponibles en distintos colores de carrocería, así que hay una buena variedad estética en los vehículos entregados.
Todas las unidades se han adaptado a partir de la versión de carrocería de cinco puertas del Toyota Land Cruiser GX, con la presencia de una defensa frontal muy visible y práctica. El motor de esta variante es un bloque diésel de 2.8 litros que ofrece unos considerables 204 CV de potencia.