La crisis de demanda y de los microchips provoca caídas en la producción española de vehículos por encima de las registradas por la pandemia y los confinamientos forzosos en 2020. Durante los diez primeros meses, se han fabricado un total de 1.757.280 unidades, que representa una caída del 2,5% respecto a 2020 y del 26,7% en comparación con 2019. En el mes de octubre, se cerró con una destacada reducción de la producción de vehículos del -37,9% respecto del mismo mes de 2020, con un total de 165.003 unidades fabricadas.
Esta situación se debe principalmente al fuerte desabastecimiento de microchips en todo el mundo y en todos los sectores. Sin embargo, la dificultad en el aprovisionamiento de materias primas, las dificultades de entrega en la cadena logística o la baja demanda en los mercados principales están siendo también fuertes condicionantes en 2021. Según las últimas previsiones, la escasez de componentes y el consiguiente reajuste con la demanda de los centros de producción de automoción, tanto en España como en Europa, no se verá solucionado hasta finales de 2022 o inicios del 2023.
De igual modo, los mercados europeos, principales destinatarios de la producción nacional, continúan con la tendencia a la baja. De esta manera, en el último mes de octubre, Francia (-30,7%), Alemania (-34,9%), Italia (-35,7%) y Reino Unido (-24,6%) registrado cifras por debajo de 2020 y también de 2019, que están en línea con la caída del mercado nacional (-20,5%). Este hecho es destacable debido a que uno de cada cuatro vehículos vendidos en España es de producción nacional.
Por tipo de vehículo, durante el mes de octubre, en comparación con el mismo mes de 2020, la fabricación de turismos y todoterrenos ha sufrido un importante retroceso del 41,1%, con 111.829 unidades. Por su parte, la producción de vehículos comerciales e industriales