La leyenda del Mercedes-Benz SL “alas de gaviota”, el icónico modelo de la marca de la estrella que se convirtió en toda una leyenda prácticamente desde su lanzamiento al mercado en 1952, sigue viva. Para ello, el nuevo Mercedes-AMG SL combina el lujo, la exclusividad y la tecnología de los nuevos modelos de la marca con la tradición y la deportividad del modelo original. Y lo hace en una carrocería descapotable con techo de lona que, a diferencia de las anteriores generaciones, tiene una configuración 2+2, en vez de un estricto biplaza.
Descapotable 2+2 con capota de lona
Esta es una de las principales diferencias de concepto entre el nuevo SL y el modelo al que remplaza, aunque como podrás imaginar, los asientos traseros no dan para mucho: apenas podrán ser utilizados por niños.
Otro rasgo característico del nuevo SL es la capota de lona, que sustituye al anterior techo metálico retráctil. Esto permite disminuir el peso y bajar el centro de gravedad, beneficiando el comportamiento dinámico. Además, el plegado de la capota, en forma de Z, ha permitido a Mercedes no tener que utilizar una tapa para el compartimento de la capota cuando se circula sin techo.
La capota, que se abre o se cierra de forma eléctrica en 15 segundos incluso en marcha (a velocidades de hasta 60 km/h) está fabricada con tres capas, incluyendo una especial insonorizante. Un paravientos desmontable que puede acoplarse por detrás de los asientos delanteros (inutilizando las plazas traseras) permite reducir las turbulencias.
Exteriormente destaca la combinación de algunos rasgos clásicos, como el diseño de la parrilla con otros muy tecnológicos, como los led digitales que ya utilizan otros modelos de la marca. También hay varios elementos activos para mejorar la aerodinámica. Entre ellos, el Airpanel en dos piezas para el sistema de regulación de aire, el alerón trasero desplegable automáticamente integrado en la tapa del maletero o un elemento de fibra de carbono oculto en los hajos y situado por delante del motor, que a partir de 80 km/h desciende para generar un efecto Venturo que permite una mayor fuerza descendente para “pegar” el coche al asfalto.
Motores V8, tracción a las cuatro ruedas
Mercedes-AMG lanza el nuevo SL con el motor V8 biturbo de 4 litros de cilindrada, que rinde 476 CV para el SL 55 4MATIC+, y 575 CV en el SL 63 4MATIC+. Este último alcanza una velocidad máxima de 315 km/h, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos, convirtiéndose en uno de los descapotables más rápidos del mercado.
En los dos casos la potencia se transmite al asfalto a través del sistema de tracción a las cuatro ruedas 4MATIC+, otra importante novedad técnica en la nueva generación del SL. Y habrá más, aunque todavía se encuentra en desarrollo: Mercedes-AMG ya anuncia que habrá un SL con un sistema de propulsión electrificado.
El cambio es siempre el AMG Speedshift MCT 9G de nueve velocidades, ahora con embrague en baño de aceite en vez de un convertidor de par. La tracción total distribuye el par de forma variable entre los dos ejes, en función de la conducción y de la adherencia del asfalto.
Las novedades en materia de chasis no acaban aquí. También por primera vez Mercedes-AMG ofrece para el SL un sistema de dirección a las cuatro ruedas, que hace que hasta una velocidad de 100 km/h las ruedas traseras giren en sentido contrario a las delanteras, y en el mismo sentido a partir de esa velocidad. La versión más potente también lleva de serie el nuevo tren de rodaje AMG Active Ride Control, que incluye un sistema hidráulico de estabilización activa del balanceo de la carrocería.
Como alternativa a los frenos de alto rendimiento de serie, Mercedes-AMG ofrece en opción para ambas versiones un sistema de frenos carbocerámicos. Las llantas de serie son de 10 pulgadas en el SL 55 4MATIC+, y de 20 pulgadas en la versión más potente.
El interior del nuevo Mercedes SL: hasta ocho diseños de pantalla
El nuevo SL también se pone a la altura de los modelos más avanzados de la marca en materia de conectividad. Destaca el sistema multimedia MBUX de segunda generación, con una enorme pantalla táctil de casi 12 pulgadas en posición vertical, como en los nuevos Clase C y Clase S. Su control puede realizarse desde los botones Touch Control en el volante, o mediante el control por voz. Como novedad muy interesante, por primera vez se puede modificar eléctricamente la inclinación de la pantalla entre 12 y 32 grados.
Se complementa con la instrumentación digital, con una pantalla de 12,3 pulgadas que permite elegir entre distintos tipos de pantalla, entre ellos el nuevo “Supersport”. También es posible instalar opcionalmente un head-up display con diferentes modos de visualización.
Como alternativa a los asientos deportivos AMG s epueden equipar unos asientos AMG Performance con reposacabrezas integrados, cuyos apoyos laterales se ajustan al cuerpo cuando el conductor selecciona los modos de conducción más deportivos.