Bentley no es una marca de vehículos de lujo cualquiera, es una marca que además presta suma atención a las sugerencias, ideas y detalles que especifican sus clientes a la hora de elegir su próximo modelo de la marca. Mulliner es la división de la marca británica que se encarga de realizar todos los deseos de los clientes, compuesto por un amplio equipo de artesanos que, realizando todos los trabajos a mano, aumentan la belleza de los modelos de Bentley.
Cualquier modelo de Bentley ya cuenta con, sin mencionar las especificaciones que nos podemos encontrar en cada uno de ellos, con detalles únicos que ahora, gracias a Mulliner, aumentan aun más si cabe para traernos al Continental GT más exclusivo que podemos tener siempre y cuando nuestra cartera nos lo permita. Bentley presenta así el Continental GT Mulliner Blackline, una apuesta toda al negro que se traslada a toda la gama de este modelo, por lo que el Continental GT Convertible también es incluido.
Tomando como referencia a los Continental GT y Continental GT Convertible Mulliner, los artesanos de la marca otorgan a estos modelos un punto más de exclusividad gracias a la especificación Blackline, una especificación que nace como la respuesta de la marca a la creciente demanda de ella ya que, según los propios estudios de la marca, el 38% de los pedidos a nivel mundial la incluyen.
De esta manera todos los elementos brillantes que encontramos en el Bentley Continental GT son ahora terminados en el acabado «Negro Beluga«, salvo la insignia «Winged B» de Bentley, estando presente por lo tanto en las carcasas superiores de los retrovisores, el bisel de la rejilla de la parrilla delantera, las inserciones en la parte inferior de las puertas, los marcos de los faros delanteros y las rejillas en forma de panal de abeja de la parte inferior del parachoques. Las enormes y preciosas llantas de 22 pulgadas tampoco se salvan, aunque próximamente Mulliner también ofrecerá un nuevo diseño de llantas con partes pulidas como contraste.
Como decíamos al comienzo adquirir un Bentley también supone un ejercicio de personalización para el cliente, por lo que en el interior del Continental GT Mulliner Blackline no se producen cambios, dejando éstos a la propia imaginación del cliente. Donde tampoco se producen cambios es en su motorización, la cual recordemos se ofrece en dos niveles: por un lado el V8 biturbo de 4.000 CC que entrega 550 CV y, por otro lado, el potente W12 de 6.000 CC que eleva la potencia hasta los 635 CV.