Podría ser la cabina de mandos de un avión. Pero se trata del cockpit del Audi RS Q e-tron, la «oficina» en la que Carlos Sainz y Lucas Cruz trabajarán estrechamente (nunca mejor dicho) con un objetivo común: finalizar el Rally Dakar, y hacerlo en la mejor posición posible. ¿Posibilidades de victoria? No lo vamos a negar, es un auténtico desafío para un coche pionero como el RS Q e-tron. Recordemos que utiliza un innovador sistema de propulsión eléctrico, con un motor de combustión a bordo que no tiene conexión con las ruedas, sino que funciona como generador de electricidad para cargar la batería y proporcionar energía a los motores eléctricos durante la marcha.
Aun así, tras las primeras pruebas del coche en Marruecos y comprobar su potencial, Carlos Sainz y su copiloto Lucas Cruz lo tienen claro, y ya han manifestado que su objetivo es la victoria.
Hasta siete pantallas
Audi ya ha desvelado los detalles más importantes del coche en lo referido a la parte técnica, pero todavía no habíamos visto su interior definitivo. Ahora, la marca de los cuatro aros comparte algunas imágenes del verdadero centro de control del RS Q e-tron, en el que, más que nunca, se redistribuyen las distintas funciones entre el conductor y el copiloto.
Las cosas han cambiado mucho en el Dakar en este sentido desde que el libro de ruta es digital y los participantes no reciben el recorrido de la siguiente etapa el día anterior, sino 15 minutos antes de la salida cada mañana. Esto obliga a los copilotos a orientarse en el terreno y proporcionar información al piloto para seguir la ruta consultando el roadbook digital. Para ello, Lucas Cruz cuenta con dos tablets que se manejan a través de un mando a distancia; sería imposible hacerlo de forma táctil en un coche a 170 km/h atravesando dunas, sorteando rocas y saltando en los caminos. Únicamente en el caso de que estos dispositivos fallen el copiloto puede recurrir al libro de ruta en papel, que se suministra sellado, y no se puede consultar -salvo avería en el sistema digital- sin sufrir penalización.
Pero la navegación no es el único cometido del copiloto a bordo del RS Q e-tron. En el centro del salpicadero se ubica un panel de interruptores con teclas individuales para 24 asignaciones predefinidas… y se pueden configurar distintos niveles para que, mediante el toque de un botón, estos interruptores pasen a realizar otras tantas funciones adicionales. Desde aquí se controla, por ejemplo, las velocidades máximas habituales en las zonas con limitación, el aire acondicionado, la desconexión de sistemas que puedan fallar durante el recorrido…
Volante multifunción con ocho botones
Por encima de este panel de mandos, una pantalla suministra información sobre todos los sistemas del coche, incluyendo la presión de los neumáticos, el repartidor de frenada… Todo va con códigos de colores: en verde se resaltan los sistemas que funcionan correctamente, y en rojo si se produce un error.
En cuanto al piloto, aunque ya no tiene que utilizar el cambio de marchas porque el sistema de propulsión eléctrica del RS Q e-tron no necesita una transmisión como tal (únicamente la marcha hacia adelante o hacia atrás), dispone de ocho botones en el volante. Desde aquí controla directamente el cláxon o los limpiaparabrisas, aunque también se pueden activar marcas de tiempo para registrar datos en el sistema de software, por ejemplo, una anomalía. Junto al volante, el mando principal es la gran palanca del freno de mano, que está conectada al sistema de recuperación de energía durante las frenadas.
La pantalla principal de información para el piloto se ubica tras el volante, con datos sobre la velocidad, presión de las ruedas o alertas. Por encima se sitúan otras dos pantallas adicionales, que hacen una función repetidora de información relevante: a la izquierda, con la dirección de la brújula, y a la derecha con la velocidad a la que se circula en cada momento.
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