La tecnología de conducción autónoma de nivel 3 ya existe desde hace tiempo. El primer modelo en anunciarla en un coche de serie fue Audi en su berlina A8, cpero ha sido Mercedes-Benz el primer fabricante de automóviles del mundo en cumplir con los requisitos legales de la normativa de homologación que permite ofrecer su sistema de conducción autónoma a nivel internacional. Para ello, claro está, la legislación nacional debe permitirlo, cosa que todavía no sucede en España.
En este caso, Alemania fue pionera al contemplar en su Ley de Tráfico estos sistemas de conducción autónoma condicionada en 2017, creando así una base legal adecuada. La normativa de homologación técnica necesaria para certificar este sistema entró en vigor a principios de 2021. Recordemos que, dentro de los distintos niveles de conducción autónoma, el nivel 3 permite liberar al conductor de ciertas tareas, pero es obligatorio que permanezca atento y pueda tomar inmediatamente el control del vehículo si el sistema lo solicita.
Comprar online o responder un email mientras conduces con DRIVE PILOT
En el caso de Mercedes-Benz, los clientes de la marca que compren el nuevo Clase S o el Mercedes EQS a partir de 2022 contarán con el equipamiento especial DRIVE PILOT, que permite este nivel de conducción automatizada.
De esta forma, a velocidades de hasta 60 km/h y en situaciones de circulación por autopista con alta densidad de tráfico podrán utilizar funcionalidades que estarían bloqueadas durante la conducción normal, como por ejemplo formalizar una compra en una plataforma online, navegar por Internet, visualizar contenido multimedia o gestionar su correo electrónico directamente en la pantalla del coche… eso sí, manteniendo un ojo siempre en la carretera.
Así funciona el DRIVE PILOT, la conducción autónoma de Mercedes
Cuando está activado, para lo cual el conductor puede recurrir a los botones situados en la zona del volante donde normalmente están los pulgares, el sistema DRIVE PILOT no solo controla la velocidad y la distancia con los vehículos que circulan delante, sino que también mantiene el coche en el carril, teniendo en cuenta las señales de tráfico e incluso reaccionado ante situaciones inesperadas, como frenadas o cambios repentinos de carril.
Para ello el sistema DRIVE PILOT se sirve de los sensores de entorno que utilizan los sistemas del paquete de asistentes a la conducción, a los que se añade el LiDAR, una cámara trasera e incluso micrófonos que detectan luces o señales de vehículos de emergencia. También utiliza información de los mapas digitales de navegación, con datos sobre el perfil de la carretera. Los mapas en alta definición permiten recrear una imagen tridimensional del entorno y compararla con la situación real, proporcionando información incluso de posibles tramos de obras.
En el nuevo Clase S, el DRIVE PILOT incluye sistemas redundantes para garantizar el traspaso seguro del control del coche al conductor en caso de fallo. De no reaccinar el conductor, el sistema es capaz de frenar el vehículo al tiempo que enciende las luces de emergencia y activa el e-Call.