En el CES de Las Vegas, BMW ha presentado el BMW iX Flow es un concept car que puede cambiar de color gracias al uso de tinta electrónica. Algunos recordaremos las pinturas camaleones que cambiaban de color según la orientación y la intensidad de la luz. Pero esto es algo diferente. BMW se ha asociado con el especialista E Ink, una empresa que desarrolla películas protectoras capaces de cambiar de color a voluntad para cubrir sus BMW iX.
Así, en el caso del BMW iX Flow no es la pintura la que cambia de color sino la película autoadhesiva que cubre todos los paneles de carrocería. Es esa película que genera el efecto visual.
Para lograrlo utiliza el principio de la tecnología electroforética, que permite que el cristal de un techo solar se vuelva opaco, por ejemplo. Una corriente eléctrica atraviesa la película y permite que el color varíe del blanco al casi negro, pasando por varios tonos de gris.
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La película está formada por millones de pequeñas «cápsulas» que contienen pigmentos blancos (cargados de iones negativos) y negros (con iones positivos). Al parecer que hay mucho margen para las transiciones de color que recorren la carrocería.