En el año 2022 se unen dos nuevas pruebas a las que ya se aplicaban en la Inspección Técnica de Vehículos. Los que tengan que pasar la ITV este año se van a encontrar con nuevas pruebas, aunque una de ellas solo se efectuarán a vehículos nuevos y otra, presumiblemente, solo a vehículos más antiguos.
La legislación europea obliga a que los coches de nueva homologación cuenten con hasta ocho sistemas ADAS a partir de 2022, aunque esta medida no será efectiva hasta 2024, cuando todos los coches nuevos matriculados tendrán que tener estos sistemas de asistencia a la conducción en activo. A partir de 2023 será necesario realizar una prueba de sonido para garantizar que no se sobrepasen los límites de ruido causado por el escape.
Novedades en la ITV para 2022
La incorporación de los ADAS en los nuevos modelos hará que sea necesario que los técnicos de la ITV puedan tener acceso a estos. Los sistemas que se van a revisar en breve y han de estar en buenas condiciones de servicio son el asistente de velocidad inteligente, el detector de fatiga, el sistema de frenado de emergencia, con detección de vehículos y peatones, el asistente de mantenimiento de carril, el detector de obstáculos marcha atrás, el aviso de ángulo muerto, el registrador de datos y el alcoholímetro anti arranque, aunque este solo estará habilitado en determinados vehículos.
El control del sonido también se comenzará a revisar a partir de este año 2022. Eso sí, esta prueba se realizará de manera aleatoria, así que no todos los vehículos tendrán que pasar por ella. Esto es bastante lógico, porque presumiblemente el control se realizará a los vehículos que presenten indicios de incumplir con los límites establecidos. Es decir, esta medida irá dirigida a vehículos más antiguos.
Poco a poco se irán implementando estas dos pruebas para que todos los vehículos que se sometan a la ITV mantengan por un lado los sistemas ADAS en funcionamiento y bien ajustados y por otro, que no generen más ruido del permitido. Hay que recordar que, en este segundo asunto, se están tomando medidas como la instalación de los radares MEDUSA en Francia y pronto, en otros países europeos.