El 2021 ha sido un año díficil para todos los fabricantes de coches, bueno para todos no. Rolls-Royce y Bentley, las firmas de lujo por excelencia dentro del mercado automovilístico, han conseguido pulverizar sus récords de ventas en 2021. Pese a las complicaciones logísticas, sanitarias y económicas, ambas marcas han conseguido vender más coches que nunca en su historia y con ello demostrar que el mercado del lujo vive una nueva edad dorada.
Tras el bache de 2020, la recuperación económica y un cambio de mentalidad por parte de los más pudientes, ha provocado que el sector del lujo esté viviendo uno de sus mejores momentos, tanto como para no ser capaces de satisfacer la altísima demanda que se ha generado. Pese a que las mejores perspectivas ya vaticinaban una reactivación más rápida e intensa en el mercado del lujo, las estimaciones se quedaron muy cortas.
El más difícil todavía, tanto Rolls-Royce como Bentley no solo venden más coches, sino que ganan más dinero que nunca
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Empezamos con Bentley para descubrir que el fabricante con sede en Crewe ha cerrado el 2021 con la entrega de 14.659 coches en todo el mundo, lo que supone un crecimiento del 31% con respecto al 2020 (11.206 unidades). Los culpables de este éxito han sido el Bentayga con el 40% de las ventas, el Continental GT con el 33% (60% coupé y 40% Convertible) y el Flying Spur con el restante 27%. Si bien el éxito del Bentayga es esperable dada la fiebre que sufre el mercado con los SUV, el punto más llamativo lo encontramos en el éxito del Continental GT, un vehículo claramente de nicho, pero que ha sabido convertirse en la referencia de su clase.
Si echamos una mirada más profunda a las ventas de Bentley, encontramos que