Una de las opciones que podemos encontrar para retirar de manera provisional el coche de la circulación es la baja temporal. Esto permite no pagar por un vehículo que no se utiliza. Puede ser el coche de un familiar que ha fallecido o que no va a utilizarlo durante un tiempo, pero se puede utilizar dentro de un tiempo. Una vez dado de baja temporal, el coche no puede circular, pero puede recuperarse en cualquier momento y volver a ser utilizado.
Pero si hasta hace poco la baja temporal no tenía una duración delimitada, con la entrada en vigor de la nueva normativa, solo pueden estar un año en esta situación. A partir de ese momento, han de regularizar su situación y ser reactivados o dados de baja definitivamente. Esto implica varias obligaciones, que han de cumplir para estar en activo y con todas sus obligaciones al corriente.
Coches zombis en las carreteras
Actualmente hay alrededor de 2,65 millones de coches en esta situación. Vehículos que, en teoría, han de estar aparcados en un aparcamiento privado. Esta es una de las obligaciones que tienen estos vehículos. No pueden estar estacionados en la vía pública, ya que pueden recibir una sanción. Los coches dados de baja temporal pueden no tener en vigor la ITV o el seguro obligatorio, así que si se detecta por parte de agentes de la policía municipal o de la Guardia Civil de Tráfico, pueden ser multados.
En ocasiones incluso se pueden encontrar alguno de estos vehículos circulando, sin cumplir con ninguno de estos requisitos. Hay que recordar que no se puede circular sin el seguro obligatorio, la ITV en vigor y el impuesto de circulación pagado. La sanción que puede imponerse es de 3 000 euros e incluso se puede inmovilizar el vehículo.
Si el coche está dado de baja temporal y se ha de pasar la ITV, no se puede circular hasta la estación donde la va a pasar, sino que el traslado ha de realizarse con grúa. Esto es importante, ya que no se suele tener en cuenta y puede hacer que se tenga un susto en forma de multa.
El envejecimiento del parque móvil en España es un problema bastante grave al que se une la falta de mantenimiento y coches sin asegurar en circulación.
El seguro obligatorio es necesario si se quiere mover el coche o si se agota el plazo de baja temporal de un año. Para estos casos, es suficiente con una póliza mínima, que puede costar alrededor de 160 euros anuales y que resulta mucho más económica que una multa por no disponer de ella.
Además, si se produce un accidente con un coche dado de baja temporal o sin estos documentos obligatorios, la sanción y la retención del vehículo puede venir acompañado por otros gastos, así que es mejor tenerlo todo en orden y evitar sustos y problemas mayores. Si se tiene algún vehículo en situación de baja temporal, se recibirá una notificación de la DGT para informar sobre la nueva normativa y para que se puedan adoptar las medidas necesarias para tenerlo en orden.