Cuando escuchamos la palabra Raptor asociada a un vehículo nos viene a la memoria un Ford F-150, un Ranger o el recién presentado Ford Bronco. Un todoterreno preparado para todo y con ánimo de ser un vehículo capaz de todo. Pero en este caso nos vamos a Japón y descubrimos un modelo personalizado que se basa en un Toyota RAV4 de cuarta generación y que tiene mucha personalidad.
Ha sido creado por una empresa de personalización de vehículos que se llama, precisamente, Raptor. Esta empresa tiene una especialización concreta: elementos de recubrimiento de alta protección. En este caso, ha utilizado un recubrimiento de uretano, un compuesto que presenta una resistencia extra para la carrocería.
Pintura especial para la carrocería
La carrocería ha sido pintada con una pintura a base de este compuesto. Tiene color gris oscuro y aspecto rugoso. Esta pintura protege a la carrocería del óxido y las rozaduras, así que el conductor puede estar más tranquilo cuando circula por terrenos off-road. No se aplica solo en la carrocería, sino también en los elementos de plástico, como los parachoques, las cubiertas de los retrovisores externos y los pilares, entre otras cosas.
El toque más salvaje está presente en los gráficos que se han añadido a la carrocería, para darle una imagen más atractiva. El nombre Raptor, atravesado por la marca de unas garras, luce en los laterales y le da ese aspecto más agresivo. Se complementa el conjunto con unas llantas KMC calzadas con neumáticos Monsta Mud Warrior. La suspensión tiene un mecanismo hidraúlico que permite elevar el vehículo dos centímetros extra.
La unidad que se muestra en las fotos y vídeos está equipado con una barra protectora y un parachoques trasero del mercado de accesorios de Toyota. Se han visto otros coches transformados con otros elementos, como el que se vió en el Salón de Tokio. No hay cambio en el motor del modelo, así que bajo el capó encontramos el bloque de cuatro cilindros y 2.0 litros con 170 CV y un par máximo de 203 Nm, asociado a una transmisió automática CVT.