En invierno nos encontramos con varios problemas a la hora de utilizar el coche, así que hay que extremar las precauciones. Pero ese cuidado ha de ir más allá de la conducción. Las placas de hielo pueden crear serios problemas y suponer un grave riesgo durante la circulación, como te explicamos en este artículo. Pero el hielo representa un peligro más importante de lo que pensamos. Su presencia en el parabrisas limita la visibilidad y puede provocar que el conductor se encuentre con que no puede ver bien la carretera.
Os cuento una pequeña anécdota que me sucedió a mí y para la que no estaba preparado. Vivo en un lugar en el que las temperaturas rara vez bajan de 0º C, así que no estoy acostumbrado a las heladas. En un viaje tuve que pasar por una zona en la que se registraban varios grados bajo cero. Al ensuciarse el parabrisas activé el lavaparabrisas y me encontré con una sorpresa.
Por circunstancias, y comodidad, todo hay que decirlo, llevaba agua destilada en el depósito. Así que cuando el agua llegó al parabrisas, se congeló de manera inmediata. Por suerte, pude parar y no sufrí ningún daño, pero fue un momento bastante angustiante. Aún y cuando la capa de hielo era muy fina y no alteraba mucho la visión de la vía. Ahí aprendí que siempre hay que utilizar lavaparabrisas con anticongelante, para evitar algún que otro susto.
La retirada de la capa de hielo la realicé con una tarjeta de plástico, ya que la capa era fina. De haber sido más gruesa, no habría tenido visibilidad para parar en un lugar seguro y no habría podido retirarla con facilidad y seguridad. Y, de haber habido una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico, me habría llevado una sanción de 200 euros.
Un problema real y común
La capa de hielo puede estar presente al coger el coche, después de una helada nocturna. Hay muchos medios para retirar este hielo, pero alguno de ellos puede resultar lesivo para el vidrio del parabrisas. Hay que olvidar la calefacción del coche, ya que el cambio de temperatura puede romper el parabrisas.
Lo mismo ocurre con el uso de agua caliente. Un cambio brusco de temperatura puede hacer que se dañe el vidrio y puede resultar peor. El uso de una rasqueta de plástico o goma puede ser una buena opción, pero según sea el grosor de esta capa, puede resultar costoso. Así que te proponemos una manera adecuada para eliminarla, que ha sido recomendada por la DGT.
Se trata de preparar un difusor con una parte de agua y dos de alcohol. Con esta mezcla se consigue crear una capa de agua que derrite el hielo y, al contar con más alcohol que agua, se evita que se congele después de la aplicación con dl difusor. Una manera sencilla de eliminar la placa de hielo, rápida y efectiva y sin riesgo.
Además del uso del lavaparabrisas con anticongelante, es conveniente llevar en el coche este tipo de preparados, que pueden llegar a ser muy útiles y prácticos en una emergencia.