Cuando el Ford GT fue presentado en 2015, la firma del óvalo intentó conferir a este superdeportivo de un aura de exclusividad a la altura de las firmas de lujo más elitistas. Para poder conseguir una unidad del coche, Ford analizaba cada solicitud individualmente y añadía restrictivas condiciones para evitar que las primeras unidades acabaran en manos de especuladores que quisieran lucrarse en la reventa. Ford había anunciado inicialmente una producción de 500 unidades, pero la buena acogida y la alta demanda ha hecho que el número de unidades previstas haya crecido hasta las 1.350.
De ellas, unas pocas han sido destinadas a ediciones especiales y one-offs para aquellos compradores que no tengan suficiente con las versiones básicas. En concreto, seis unidades han sido denominadas como Heritage Edition, y su cometido es rendir homenaje a algunas de las versiones más icónicas del Ford GT40 de los años 60. Esta semana acaban de presentar el Ford GT Alan Mann Heritage Edition que, como su propio nombre indica, homenajea al especialista Alan Mann Racing. Se trata de una empresa que en 1966 fabricó dos unidades aligeradas del Ford GT40 para competir en la carrera de Le Mans de ese año.
Una de estas dos unidades aún se conserva, bautizada por aquel entonces como Ford GT-1 y en ella se ha basado esta edición especial. En las imágenes podemos ver el aspecto del nuevo Ford GT Alan Mann Heritage Edition junto con el original, y queda claro que Ford ha intentado replicar la combinación de colores de la forma más exacta posible, si bien modernizando algunos de los elementos, como por ejemplo la grafía del número 16. La mayoría de la carrocería es de color rojo y dorado, si bien se han dejado algunas zonas en fibra de carbono expuesta, como los retrovisores o