Koenigsegg, una vez más, pretende revolucionar el sector del automóvil. El fabricante sueco de superdeportivos siempre ha destacado por su ingeniería. Ahora, la marca ha dado un paso más y ha desarrollado un motor eléctrico que solo pesa 28 kilogramos y es capaz de ofrecer una potencia de 340 CV y 600 Nm de par motor máximo.
Este diminuto bloque se denomina Quark y está desarrollado para el Koenigsegg Gemera de cuatro plazas. El motor Quark combina el flujo radial y axial con el objetivo de ofrecer un buen equilibrio entre potencia y par. Koenigsegg ha apuntado que el bloque denominado Quark tiene una relación de par-potencia-peso líder en la industria.
Las cifras de par motor máximo y potencia solo están disponibles durante veinte segundos, lo cual es común en los coches eléctricos. Transcurrido ese tiempo, las cifras bajan a 135 CV y 249 Nm de par motor. Estos datos están perfectos para el Koenigsegg Gemera que cuenta con tres motores eléctricos y un bloque de tres cilindros que ofrece 610 CV.
Así es Quark, el motor eléctrico de Koenigsegg
Dragos-Mihai Postari, líder de diseño de motores eléctricos de Koenigsegg, ha asegurado que «el Quark está diseñado para reforzar la autonomía a bajas velocidades del Gemera, donde lo necesita, para una aceleración brutal. Luego, el motor de combustión se enfoca en el rango de alta velocidad. Lo que esto significa en términos de rendimiento para el Gemera es un aumento de potencia seguido de un impulso continuo de velocidad récord a 400 km/hora sin pérdidas de par o de potencia».
La marca de superdeportivos utiliza todo tipo de materiales interesantes para el desarrollo del Quark, incluido acero de grado aeroespacial/automovilístico y fibra de carbono Aircore para el rotor. Además, se espera que el Quark se equipe en otros modelos además del Koenigsegg Gemera.
Christian von Koenigsegg, CEO de la marca, ha manifestado que «el Quark es único en su alta eficiencia en combinación con su matriz líder en su clase de par a potencia y rpm a peso. Esto significa que, cuando se use el Quark en aplicaciones como la marina, la aviación o VTOL, no hay necesidad de una transmisión reductora, sino que se puede lograr una transmisión directa, ya que las revoluciones del motor son correctas desde el principio. Los motores pequeños de altas revoluciones pueden tener una relación potencia-peso máxima más alta, pero necesitan transmisiones en la mayoría de las aplicaciones para llegar a las rpm y el par de salida deseados, lo que provoca una pérdida de energía y agrega peso y complejidad para hacer el mismo trabajo».