El Grupo Volkswagen es uno de los fabricantes más completos del sector del automóvil. En su portfolio de marcas podemos encontrar de todo: desde superdeportivos de infarto a vehículos eléctricos muy tecnológicos y de gran potencia. De ahí que posicionar a todas sus marcas a veces le resulte complicado. Sobre todo aquellas que están pensadas para todo el público. Y esto es lo que pasa en Skoda: es la más lógica y eso le resta atractivo y deportividad.
De hace un tiempo a esta parte la casa checa a demostrado que está a la altura de Volkswagen. Sus modelos gustan a los clientes y esto se traduce en ventas que, aunque duela, superan por mucho a las de Seat. El último Fabia ha dado en el clavo, pero aún faltaba algo para hacerlo redondo. Y todos creíamos que con la llegada de una versión picante la cosa cambiaría. Sin embargo, el Skoda Fabia Monte Carlo se ha vuelto a quedar en un quiero y no puedo.
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La potencia del Skoda Fabia Monte Carlo va desde 80 CV hasta el tope de gama, 150 CV…
De entrada, el Skoda Fabia Monte Carlo luce una estética más deportiva. Destaca el tono negro en zonas como la parrilla, retrovisores, taloneras, el techo, pilares «A» y «B», difusor trasero y el spoiler de techo. Los nombres «SKODA» y «Fabia» de la tapa del maletero también se suman a esta moda. En el apartado de llantas de aleación, carenadas parcialmente, van de las 16 pulgadas de serie hasta 18 opcionales.
Según Skoda, la aerodinámica del Fabia Monte Carlo mejora al anunciar un coeficiente de 0,28 Cx. Para ello cuenta con una parrilla con lamas activas que se abren o cierran automáticamente. De puertas adentro las novedades son pocas. En primer lugar luce asientos deportivos o molduras en fibra de